Fuente: La Nación – Ante la delicada situación económica que atraviesan los comerciantes de la ciudad por la pandemia, la Legislatura porteña aprobó ayer una serie de leyes que buscan llevar un alivio fiscal a 1700 locales de rubros no esenciales, entre los que se encuentran 952 gimnasios, 100 salones de eventos y 650 inmuebles del sector cultural.
Uno de los textos aprobados exime del pago del impuesto sobre los Ingresos Brutos (II.BB.) y el ABL durante este mes y el próximo a los comercios que brinden servicios de acondicionamiento físico –por ejemplo, natatorios, salones de yoga y pilates–, gimnasios y guías turísticos. También se dejó sin efecto para junio, julio y agosto el pago del ABL e impuesto inmobiliario a los salones de fiestas y las actividades culturales: cines, locales de baile clase C, centros culturales y academias de danza.
El presidente de la Comisión de Presupuesto y legislador de Vamos Juntos, Claudio Romero, explicó : “Esta medida llevará un pequeño alivio a unos 1700 locales, firmas, entre otros”. Estos beneficios se suman “a otras ocho iniciativas que fueron puestas en vigencia durante 2020 y este año con alivios e incentivos a entidades deportivas, gastronomía y heladerías, servicios de internación, sector hotelero y shoppings”. Y añadió: “Seguiremos trabajando para poder mantener las actividades lo más posible, apelando a la responsabilidad social de todos nosotros. Es muy importante usar el tapabocas, mantener el distanciamiento y seguir con el lavado de manos”.
Mientras que el vicepresidente primero de la Legislatura y diputado de Vamos Juntos, Agustín Forchieri, precisó: “En este contexto desfavorable es fundamental que desde el Estado escuchemos y acompañemos con políticas concretas de incentivo, mientras avanza la vacunación, que es la única solución definitiva”. También afirmó: “Los gimnasios son otro de los sectores a los que las restricciones impactaron especialmente”, por lo que estos beneficios impositivos se vuelven fundamentales para el sector.
El impacto
El dueño de Saturn Gym Fitness y representante de la Unión de Gimnasios Argentinos (UGA), Alejandro Binay, indicó que la medida “tiene gusto a poco, porque muchos ya no pueden pagar el impuesto, entonces no ayuda de nada”. Y agregó: “Estamos muy perjudicados por no poder abrir y facturar, no sirve esta ayuda para paliar la situación que atraviesan los gimnasios. Necesitamos poder abrir”.