Fuente: Mercado Fitness – @leandromaure El pasado miércoles 11 de agosto el entrenador mendocino Leandro Maure puso en marcha un nuevo gimnasio en el Complejo El Álamo, ubicado en Juan Manuel Fangio 793, de Luján de Cuyo, en Mendoza. Se trata de un espacio dedicado al entrenamiento personalizado, que está montado dentro de un domo de apenas 80 m2.
Cada turno disponible tiene una hora de duración y solo puede haber cuatro clientes y tres profesores al mismo tiempo. “Las rutinas son individuales, cada persona tiene su estación de ejercicios, compuesta por un rack de sentadillas, una barra, discos, bandas elásticas y algunos elementos más de entrenamiento funcional”, relata Maure.
Actualmente, el flamante gimnasio presta servicios a 40 usuarios y la expectativa de Maure es alcanzar los 100 clientes. “Tenemos como socios a deportistas de rally nivel internacional, nacional y provincial, además de golfistas, tenistas y futbolistas, así como a gente que viene simplemente porque quiere mejorar su salud a través del ejercicio físico”, explica.
El gimnasio tiene un total de cuatro entrenadores, incluyendo al dueño. Su propuesta está orientada a un público de clase media alta, porque “es un gimnasio caro y personalizado”. Maure afirma que “es para gente que quiere invertir en su salud e impactar en su calidad de vida”. Además, el centro vende suplementos como proteínas, creatina y aminoácidos.
Los equipamientos del gimnasio son de las marcas G-Fitness, MIR, y Perform Better. Cada sesión de entrenamiento cuesta $800 pesos y la matrícula $2.000. También se ofrecen paquetes de 4, 8, 12, 16 o 20 clases. “Cada persona tiene sus elementos -que no comparte con nadie- y una rutina individual, desarrollada a la medida de sus necesidades”, destaca Maure.
“Cuando el alumno termina de entrenar, tiene camillas para elongar y relajar. También hay máquinas de masajes para que disfruten de 10 a 15 minutos de relajación y se vayan sin ninguna contractura ni dolor”, detalla. Leandro Maure, además, es socio propietario de otros tres gimnasios en Mendoza: Corefit Barracas, Kropp Chacras y Corefit Nova.
“Soy un emprendedor empedernido que cree que si uno se queda en su zona de confort, nunca va a salir adelante”, reconoce. Y en esta línea remarca: “Quiero ser un ejemplo para mis colegas y familia. En los momentos críticos, es cuando más oportunidades hay”.