Fuente: Clarín – Para arrancar el gimnasio es necesario presentar un certificado de buena salud. En qué consiste este chequeo médico y por qué es importante.
Con la llegada de la primavera y el buen clima suelen aumentar las inscripciones en los gimnasios y clubes, y es que para muchos el invierno representa un «parate» en la actividad física.
Pero para realizar cualquier ejercicio deportivo, ya sea de manera amateur o como profesional, es necesario contar con un apto físico. Se trata de un certificado de buena salud cuyo principal objetivo es determinar patologías y prevenir riesgos.
¿A dónde se hacen y cuánto cuestan? En la Ciudad de Buenos Aires hay una amplia cantidad de centros médicos, clubes y cadenas de gimnasios que ofrecen este servicio.
Apto físico: ¿en qué consiste y que hay que tener en cuenta?
Actualmente, la actividad física y la práctica deportiva en sus distintas modalidades son recomendadas por diversas organizaciones médicas. Esto se debe a que hay evidencia científica que la asocia con la reducción de la mortalidad general y cardiovascular, en particular.
Pero para que alguien pueda iniciar un programa de actividad física o deportiva, debe conocer de manera previa los aspectos básicos y necesarios sobre los chequeos que ayudan a evitar complicaciones de salud. 
A diferencia de un chequeo anual, un apto físico consiste en una serie de estudios cardiológicos. Foto Shutterstock.
A diferencia de un chequeo médico anual, un apto físico consiste en una serie de estudios cardiológicos, supervisados por un profesional. Se la suele denominar también “evaluación cardiológica deportiva”, y su objetivo es certificar que una persona puede hacer actividad física en forma segura. Realizar esta prueba consta, generalmente, de tres puntos fundamentales:
. Evaluación clínica cardiológica: en la consulta médica el profesional le hace al paciente una serie de preguntas para determinar posibles factores de riesgo. También se hará un examen físico-cardiovascular.
La médica cardióloga, Dra. Gladis Lafrocce, explicó a Clarín que «hay que ver en cada caso en particular, qué tipo de actividad hace la persona, qué antecedentes tiene, qué es lo que quiere conseguir, hace cuánto que no hace actividad física y la edad que tiene, entre otros aspecto particulares por los que se podrían pedir estudios más profundos».
. Electrocardiograma: este estudio permite la detección de «alteraciones eléctricas, arritmias o modificaciones que sugieren la presencia de enfermedades del músculo cardíaco», coincidieron desde distintos centros médicos.
. Ergometría: esta prueba consiste en hacer un esfuerzo físico, mientras la persona es controlada con un electrocardiograma y se le toma la presión cada dos minutos. Permite obtener datos sobre la respuesta del corazón al esfuerzo intenso.
En casos de deportistas de alto rendimiento o pacientes con antecedentes, se suma un doppler cardíaco.
Apto físico: ¿dónde se hace y cuánto cuesta?
En el caso de no contar con obra social para hacerse un apto físico, o haya mucha demora para acceder a un turno, la alternativa en estos casos es la de gestionar este certificado en forma independiente.
Entre los centros que ofrecen asistir a una consulta con un médico clínico o bien un cardiólogo para que realice una orden médica y los posteriores estudios, figuran:
- Fundación Favaloro
- Centros Deragopyan
- Ineba
- Centro Rossi
- Diagnóstico Maipú, entre otros.
- También, algunos gimnasios de las grandes cadenas disponen de este servicio.
En cuanto a los precios, de acuerdo a un relevamiento que hizo Clarín, los valores varían entre $ 15.000, $ 30.000 y $ 40.000, de acuerdo a los distintos lugares y los estudios que se realicen.