Fuente: La Voz – El cordobés Gabriel Herrera (47) es un emprendedor nato. En 2018 arrancó con su local deportivo, al que le puso el nombre de HK6, una forma de homenajear a su familia. Después, durante la pandemia, se dedicó a la cría de ovejas. Pero lo más ingenioso que se le ocurrió, hace unas semanas, fue anexar a la tienda de deportes los accesorios deportivos “abandonados en alguna parte de las viviendas”.
Para que dejen de “juntar tierra” –contó sonriente– inició esta tienda circular en el local del barrio Valle Escondido, en la zona noroeste de la ciudad de Córdoba. Es una forma de darles valor a los productos usados, pero también para que sean más accesibles, dado el incremento creciente en los precios de los nuevos: alrededor de un 130% en lo que va del año, confirmó el emprendedor.
La cercanía con las personas del barrio y de la zona le permitió a Herrera rescatarlos y exhibirlos en la vidriera para darles una nueva oportunidad, algo que busca la economía circular para el cuidado ambiental.
“Tenemos una gran interacción con nuestros clientes. Muchos de los cuales nos comentaron que durante la pandemia se equiparon para hacer actividades físicas en sus casas, pero después, al comenzar a salir e ir a los gimnasios, les quedaban un montón de accesorios sin usar y no sabían qué hacer con ellos”, relató Herrera.
A partir de entonces, de a poco fue sumando al stock del local mancuernas, pesas, barras, tobilleras, y también accesorios de gran volumen, como bicicletas fijas y caminadoras. “Hoy la situación está complicada con respecto al aprovisionamiento de accesorios, y estamos sujetos al famoso tipo de cambio. Algunos vienen del exterior y otros son nacionales”, contó el emprendedor.
Las personas se van enganchando, la tienda ya vendió artículos deportivos circulares y recibe muchas consultas. “No es un trabajo tan sencillo, pero hay un concepto que de a poquito se va forjando, porque no existía la idea del accesorio circular. En ese sentido, somos pioneros”, destacó el cordobés.
Cómo funciona
El sistema circular de HK6 tiene dos alternativas: la venta directa o por consignación. En los dos casos, quien quiera vender sus accesorios se comunica con el local, para lo cual hay un procedimiento. Tanto para la venta directa como para la consignación, el interesado debe enviar una foto y en 48 horas HK6 le da una respuesta y “arreglan” la modalidad.
“Tenemos artículos que los manejamos desde nuestra tienda, y los de gran volumen, que no se manejan desde la tienda”, dijo Herrera.
En el caso de la consignación, se genera un contrato por 45 días. Cuando pasa ese tiempo, el cliente puede reanudarlo o tiene la posibilidad de retirar el accesorio. Distinta es la venta directa, que una vez realizada la transacción, se hace el pago. Y se hace de contado o por transferencia bancaria, algo que se estipula previo acuerdo con la tienda.
En ambas modalidades, los accesorios son incluidos en la web del local para la venta. “Ahí están publicados con precios, con las características. Entonces, hacés la compra directamente a través de la web o lo podés hacer a través de la tienda”, explicó.
Además, indicó que si se comparan los precios de los accesorios nuevos con los usados, se ahorra alrededor de un 40%. “Muchas personas no tienen la posibilidad de comprar nuevos y lo necesitan por prescripción médica. Entonces, estamos pensando en la necesidad del otro y dejamos de tener guardado algo que no usamos”, afirmó.
Y destacó que los clientes lo aceptan y lo llevan con la garantía del local de que esos productos pueden ser utilizados nuevamente y que no perdieron ninguna propiedad: esa es la condición fundamental para que un accesorio entre en el proyecto circular.
Movida circular
Para Herrera, la idea del reciclaje es un concepto que crece día a día. Y por eso invita a las personas para que se sumen a esta opción y considera que es la forma de aportar a la economía circular, que consiste en reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales.
“Tenemos que reciclar para no generar tanto impacto en el ambiente. No es un concepto que nosotros tengamos muy arraigado, y menos en el accesorio circular, por eso el desafío es doble”, apuntó.
Además del reciclaje de accesorios deportivos, el emprendedor realiza la reparación de pelotas, una necesidad que surgió de las personas que lo conocen. Es un nicho que fue creciendo y hoy recupera “un montón”, y de distintas disciplinas deportivas. Esa recuperación cuesta alrededor de $ 4 mil, un costo menor al precio de una nueva, dependiendo de la marca, el deporte y la calidad.
Dónde llevar: HK6 está ubicado sobre la avenida Gandhi 615, local 3, del barrio Valle Escondido. Y atiende de lunes a viernes, de 9.30 a 13 y 16.30 a 20.30.