Fuente : LM Neuquén – Se juega con un disco, sin árbitros y promueve la equidad de género. La actividad es en la UNCo.
Difícil de pronunciar pero de rápida adhesión entre los adeptos que por ahora tiene la disciplina. El ultimate frisbee es un nuevo deporte que mezcla elementos del rugby, básquet y fútbol, y desembarcó en Neuquén impulsado por Leonella Bernardi, una neuquina que conoció esta actividad mientras estudiaba en La Plata y ahora busca instalarla en la ciudad.
El elemento convocante del juego es un disco volador de 175 gramos que hace la función de balón. No es un deporte de contacto, se juega en equipo y tiene la particularidad de que además de varones y mujeres también puede jugarse en la modalidad mixta, lo que lo convierte en una de las pocas disciplinas en el país en materializar este anhelo de la equidad de género.
Entre las bondades que sintetiza su práctica está el fomento del «respeto, el autocontrol y sobre todo la buena comunicación», destacó Leonella, quien lo practica desde 2015 y ya participó en competencias internacionales, incluido el Mundial de Estados Unidos 2018.
«Es un deporte que empieza a crecer en el país. Se lo juega en Rosario, Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, Bahia Blanca, en Tres Arroyos, La Plata y ahora en Neuquén», explicó la instructora.
El origen se remonta a los años 70 y surgió dentro de la corriente del movimiento hippie en Estados Unidos. «La mayoría de los elementos provienen de allí», describió.
Los equipos lo integran entre cinco y cinco jugadores de acuerdo a la dimensión de la cancha, 75×25 metros si es de arena a la internacional de césped de 100×37 metros.
La entrenadora dijo que la actividad está dentro de la categoría de los deportes «alternativos» y en la órbita de interés del Comité Olímpico Internacional.
María Isabel Sánchez
«Desde los cuatro años hago deportes, handball, atletismo, escalada deportiva, también jugué fútbol y cuando me fui a estudiar química a La Plata conocí este deporte que me entusiasmo y es lo que quiero transmitir porque está fuera de la lógica de las disciplinas tradicionales», expresó.
«Aquí no importa la magnitud de los cuerpos, importa el espíritu del juego, el fair play. Es autoarbitrado ya que los propios jugadores son los que controlan las acciones; los jueces están fuera del terreno de juego. Hay que correr mucho, ser rápido, hábil, volar porque cuando el disco toca el piso cambia la posición», describió. «Tenemos que preservar nuestro cuerpo y el del contrincante –agregó- porque es un deporte con un montón de singularidades con un poco de técnicas de otros: del tenis, toma el lanzamiento; tiene también la lógica de defensa y ataque del rugby; la forma de pivotear del handball, elementos del básquet, del fútbol americano, que al igual que ese deporte no hay arcos sino una end zone (zona final) y para convertir hay que hacerlo con sosteniendo el disco en el aire».
Dónde practicar la disciplina
El Campus Neuquén de la Universidad Nacional del Comahue, en Entre Ríos al fondo, es el escenario donde Leonella Bernardi instruye a los alumnos de este nuevo deporte. «La actividad la comenzamos a desarrollar a mediados de marzo, los sábados en la cancha de handball que está pasando el gimnasio El Escondido y ahora sumamos dos días en la semana con la secretaria de Bienestar Universitario de la UNCo y mañana –por hoy- ya empezamos con dos clases semanales que serán los lunes y jueves de 16:30 a 18:30, pero ya en la cancha sintética de césped de hockey», dijo.