A más de un canalla se le cayeron las lágrimas el martes tan especial en Arroyito. Es que el equipo de Central regresó al Gigante por primera vez después de ser campeón de la Copa de la Liga 2023, lo que marcó el reencuentro de los hinchas con Miguel Russo y el plantel, pero el escenario fue el renovado estadio auriazul, que ya cuenta con gran parte de las obras previstas finalizadas. Además, tras el partido con Banfield se realizó una fiesta para celebrar la estrella que promete ser inolvidable.
La obra del ingreso al campo de juego implicó el corrimiento de los bancos de suplentes de Cordiviola al sector opuesto. Además, en los metros finales del túnel y a la altura del espacio ganado por bajar la altura del campo de juego, quedaron dos especies de vitrinas que muestran parte de los escalones de las antiguas tribunas del Gigante. Un museo.
También están habilitados los lugares extra en ambas populares, tanto Génova como Regatas. Pero todavía no las extensiones en las plateas. El gran lunar del regreso a casa fue el pésimo estado del campo de juego del Gigante, que fue renovado por completo como parte de las obras pero no llegó en buenas condiciones a este martes, una situación que condicionó el desarrollo del partido.
Con aires similares a un estadio europeo o de primer nivel mundial, el túnel resplandece como el sol: de un azul impoluto, césped sintético a tono y con dos estrofas de la marcha canalla que flanquean la caminata. “Te aplaude y te saluda jubilosa”, se lee escrito en grandes letras amarillas de un costado. “La hinchada deportiva que te admira”, concluye del otro lado.