Fuente : La Nación – Incertidumbre. Después de las palabras del presidente Alberto Fernández, los sectores que se verían afectados por las nuevas restricciones en la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires no saben si seguirán funcionando y cómo a la espera del decreto de necesidad y urgencia. Dueños de gimnasios no se sienten alcanzados, porque no se consideran actividad recreativa, mientras representantes de los shoppings plantean alternativas para seguir trabajando parcialmente y los gastronómicos manifiestan que las medidas llevarían al cierre de más establecimientos.
Según lo que comunicó ayer Fernández, se suspenderán por dos semanas las clases presenciales y la circulación, entre las 20 y las 6 de la mañana, en la ciudad de Buenos Aires y los 40 municipios que integran el Gran Buenos Aires.
A partir de las cero horas del viernes quedarán además interrumpidas las actividades recreativas, sociales, culturales, deportivas y religiosas en lugares cerrados. Según sostuvo el Presidente, las actividades comerciales en el área metropolitana deberán cerrar a las 19.
Es decir que lo que se desprende de lo que se conoce hasta ahora es que los restaurantes sólo podrán funcionar en el turno noche vía delivery, los gimnasios volverían a cerrarse y los shoppings también (esto último lo confirmó hoy el mandatario en declaraciones radiales).
Sin embargo, para referentes de estas actividades el panorama no es tan claro. “No tenemos más novedades. Del gobierno de la Ciudad nos dicen que no tenían en mente cerrar los gimnasios, pero no tienen el DNU, no conocen el contenido, con lo cual estamos esperando eso. Ellos saben que no somos una actividad cultural, ni recreativa, tampoco social, ni deportiva. Tenemos nuestro propio protocolo, nuestra identidad como sector. Somos una actividad de cercanía”, dijo en diálogo con LA NACION Fernando Storchi, fundador y CEO de Megatlón y presidente de la Cámara Argentina de Gimnasios.
Según Storchi, los protocolos en los establecimientos se vienen cumpliendo y no se han registrado contagios. “El sector no entiende por qué deberíamos cerrar las puertas si le hacemos bien a la gente, impactando positivamente en su salud y sistema inmunológico. Estamos esperando. Hoy funcionamos con normalidad”, agregó.
En tanto, fuentes de la Cámara Argentina de Shopping Centers dijeron que la propuesta de ellos era cerrar los patios de comida y de entretenimiento para evitar la concentración de personas, pero no los locales porque, de lo contrario, “las marcas mueren, ya no hay margen”.
“Estamos en esa conversación todavía tanto con el gobierno nacional como el de la Ciudad. Se puede permitir el ingreso con un aforo limitado y los protocolos que tenemos son super estrictos y 100 veces más seguros que cualquier local a la calle con lo cual en eso nos amparamos. En el correr del día tendremos novedades”, señalaron.
Por último, el empresario gastronómico Marcelo Boer dijo que esta tarde se reunirán con el ministro de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad, José Luis Giusti, aunque señaló que esperan que el DNU no salga tal cual lo anunció el presidente porque sería la muerte del sector.
“Esto haría que cerremos porque no van a ser 15 días y no damos más”, apuntó. Según fuentes del sector, a marzo pasado había 10.000 restaurantes menos(50.000 contra 40.000) y en un año se perdieron 130.000 puestos de trabajo.