Fuente: El Editor Platense – @boxeo.ensenadense Adrián Díaz no fue un boxeador profesional, tampoco tuvo un largo recorrido en los cuadriláteros de forma amateur; no, lejos de eso, siempre fue un fanático de esta disciplina donde destaca la nobleza del deporte y sus mayores logros entienden que tuvieron que ver con la posibilidad de sacar a los chicos de la calle de Ensenada. Una historia y una vida dedicada al boxeo en el gimnasio Montaña.
el entrenador expresó que “lo más importante del gimnasio es insertar a los chicos en la vida, que hay que estudiar, trabajar, hacer cursos y que tengan para ganarse la vida en el futuro”.
“Todos mis chicos tienen que trabajar o estudiar, no hay ninguno que no haga nada, esa es la condición para subir al ring. Hay un chico que está estudiando en la facultad la carrera de Economía. Le pedí que no entrene y aproveche a estudiar; no le erré, va dos años con casi todos los finales metidos”, agregó.
En torno a cómo se interesó por la disciplina señaló que “lo mío es muy raro, tengo 55 años y en mi época no había gimnasios de boxeo, lo único que había era fútbol, que no me gustaba, y básquet, que lo tuve que hacer hasta los 18”.
“Conocí a mi novia, que fue mi señora, y con el paso del tiempo mi suegro me dijo que era boxeador y le pedí que me enseñe. Hace muchos años miraba boxeo, las analizaba, veía que hacía uno, el otro, me levantaba temprano y me acostaba tarde, no me perdía ninguna pelea”, añadió.
“Empecé a hacer boxeo con mi suegro, venían chicos de la calle a entrenar, muchos no tenían dinero y con tal de que no tomen cerveza, los entrenamos. A los siete meses a mi suegro le agarró un ACV y me tuve que hacer cargo del gimnasio yo solo”, expresó.
Siguiendo con sus palabras, Díaz sostuvo que “la idea era de los chicos, yo iba al medio de la villa a sacar pibes que se estaban drogando y así los rescaté. Hoy son grandes señores, tienen su casa, su auto, encausamos gente que tomaba, logramos que se rehabiliten, hoy esas personas tienen un oficio, me acompaña Sergio Kornuta en esto”.
“Lo que más me gusta del boxeo es la nobleza de los luchadores, la mayoría de los boxeadores no se van a pelear en la calle, son respetuosos, le esquivan. Son muy inteligentes, no es solo subirse a un ring a tirar piñas, tenes que pensar cómo atacar a tu rival, estudiarlo”, deslizó.
“El boxeo es un deporte muy completo, por la salud, hay que mover las neuronas, trabajan todos los músculos del cuerpo, por eso lo recomiendo, es una actividad integra”, cerró.