Alejandro Lasaigues, ex número 1 del mundo en Pádel, decidió apostar por Ezeiza. Se encuentra en los últimos detalles la edificación del complejo que tiene 8 canchas panorámicas de última generación, una confitería, gimnasio, un restaurante y una tienda de Adidas Padel Argentina. “El de Canning va ser uno de los mejores de Argentina, por no decir el mejor”, aseguró.
En el 2000, Alejandro decidió colgar la paleta y durante 20 años estuvo alejado del deporte, abocado a otras actividades. Sin embargo, la insistencia por parte de un amigo lo llevó a incursionar en la construcción de complejos de pádel con su propia marca: así, nació Lasaigues Pádel.
“Empecé con un club y ahora estamos próximos a llegar a los ocho”, contó a Ezeiza Hoy el ex número 1 del mundo. En ese sentido, amplió: “Ya que tomé la decisión de volver al pádel después de tantos años, mi objetivo era hacer cosas diferentes, específicamente, clubes muy buenos que tuvieran una jerarquía que en aquel entonces en Argentina no había”.
Su amistad con el reconocido empresario Alejandro Lara lo llevó a poner el ojo en Canning. A su vez, las condiciones ideales para invertir que ofrece el distrito terminaron por convencerlo de que valía la pena apostar.
Ubicado sobre la Ruta 58 frente al Saint Thomas Norte , el complejo tiene ocho canchas, cuatro techadas, con una carpeta sintética como superficie, además de un moderno gimnasio, una confitería, estacionamiento privado y el gran prestigio de la marca Adidas.
“El de Canning va ser uno de los mejores de Argentina, por no decir el mejor”, aseguró Lasaigues, quien reflexionó sobre los motivos que han llevado a este deporte a recobrar vigencia en los últimos años: “Un factor fundamental es la superficie, ya que no se juega más en cemento debido a la cantidad de lesiones que genera, más si no estás preparado en lo físico, mientras que ahora se juega sobre una especie de alfombra en la que podés estar tres horas y no te vas a lastimar”.
“Por otra parte, es un deporte muy divertido y fácil de jugar, porque entran cuatro personas que quizás no tengan el mismo nivel, pero con la ayuda de la pared, a la pelota le vas a pegar y al partido sale, algo que en otra disciplina no pasa”, amplió. Como proyecto a futuro se contempla una segunda etapa en la que se construya un mini estadio, además de un espacio para hospedar a chicos y adolescentes del interior que se dediquen al deporte. “Sería una academia de pádel a nivel mundial”, destacó.