Fuente: Punto Biz- Después de cortar cintas el año pasado en Puerto Norte, la cadena de gimnasios Estación Club alista todo para la apertura de una nueva sede por 3 de Febrero al 1300, en el edificio donde supo tener oficinas la prepaga Osde. En rigor, se trata de la mudanza del local de Corrientes 1265, pero con un plus: sumará coworking. Llega a la media docena y en los planes también está ampliarse con otras sucursales.
El inmueble está dividido en tres plantas: la planta baja para circuito aeróbico, musculación y vestuario de mujeres; el primer piso para sala de funcional, crossfit y vestuario de hombres; y el segundo piso para sala de spinning, localizada, pilates, bar y coworking. Son en total unos 600 m2, la sede más grande de todas las que Estación Club tiene en Rosario, aunque con las mismas propuestas deportivas que reúnen las anteriores. “Creo que es el primer gimnasio de Rosario en sumar un coworking”, refirió a Punto biz Alejandro González, al frente del centro deportivo junto a su hijo Alejo.
Estación Club nació en 1986 en Fisherton y de a poco fue sacando músculo hasta copar los puntos más estratégicos de la ciudad. Estas nuevas aperturas se enmarcan dentro del plan de expansión que la firma encaró hace ya tiempo y a raíz del crecimiento que la actividad tuvo en la pospandemia. Con respecto a anexar un coworking, González sostuvo: “La idea es venir, entrenar y trabajar en el coworking. Está pensado para el socio, pero también para que lo puedan usar los estudiantes que eligen esta cadena”. De hecho, tienen varios planes para que cada quien lo adapte a su bolsillo. Se manejan con planes semestrales y anuales, a la medida -por ejemplo- de estudiantes y jubilados.
“Estamos viendo también distintos lugares como para expandirnos. Hay espacios que están espectaculares, pero no hay locales. Lo bueno que tenemos a diferencia de los otros gimnasios es la variedad de actividades”, puntualizó. Las distintas sedes cuentan con maquinaria de última generación y concentran diferentes actividades: musculación, spinning, zumba, crossfit, cardio, boxeo, funcional y entrenamiento personalizado. “Estamos ajustando algunos detalles que vemos que nos faltaron en las otras sedes y entonces los sumamos a esta”, explicó.
Si bien el de los gimnasios fue uno de los rubros que más sintió el impacto de la cuarentena dura, el repunte en el corto plazo llevó a que en menos de un año abrieron una decena de centros fitness en la ciudad, entre ellos Estación Club. “La gente con la pandemia se dio cuenta de que la salud es fundamental y que tenés que ir al gimnasio. Al principio fue un desastre, pero después tuvimos un 30 o 40% más de gente. Lo bueno del gimnasio es que también socializás, charlás con uno y con otro. El gimnasio sería como el patio del colegio”, sintetizó González.