Gustavo Bou: el futbolista profesional que volvió al club del barrio con un proyecto transformador

Fuente: Diario Junio – Durante la charla, Bou, de 34 años, admite que la decisión de abandonar el fútbol fue tomada con mucha tranquilidad. Pero fue sorpresiva para su familia, para sus allegados y para el ambiente del fútbol. “Tengo hilo en el carretel y estoy bien físicamente pero por más que la quiera explicar va a ser muy difícil que la puedan entender”. Según explicó, recibió llamados de entre seis y siete equipos entre clubes de Primera División y del fútbol sudamericano.

“La decisión fue porque quería dejar el fútbol profesional. Conlleva mucho, siempre tenes que estar al 100 % y ya no tenía ganas de estar al 100 %”, indicó. El ex delantero de Racing sostuvo que siempre trató de estar al 100 % para “no fallarle a nadie”, mas allá que después hiciese o no goles. Pero, para ello, hay que tener ganas. “Sentía que si seguía no iba a rendir al 100 %. Mi cabeza me decía que ya no quería seguir”. De hecho, sostuvo que muchos pensaron que después de irse de Talleres, a los pocos días iba a fichar en algún club. Pero ya pasaron dos semanas y medias desde el 17 de agosto en que anunció que colgaba los botines y no hay indicios de arrepentimiento alguno. “La gente me pregunta como  estoy, me ven bien, tranquilo, feliz, y creo que eso es un alivio para ellos”, indicó.

“Yo duermo muy tranquilo a la noche sin decir ‘podía hacer esto’ ‘podía hacer esto otro y no lo hice’. Para mí eso es muy valioso y después, lo que piense cada uno, ya uno no se puede meter. Cada uno tiene su opinión. Lo importante es estar bien y estar tranquilo”, remarcó.

Los inicios en Nébel

“Es el lugar que a mí me dio educación, me enseñó a ser compañero, me enseño a jugar al futbol, de que se trata jugar al futbol”, indicó.  El ex atacante de Talleres recordó que, cuando era chico y jugaba en el barrio, iba tomando noción de que lo suyo era el futbol. “Pasas uno o dos jugadores, o dominas la pelota con seis o siete años, es consciente de que uno juega bien”, dijo.

“Yo jugaba con mis hermanos y siempre era el primero que elegían. Yo donde iba resaltaba por la edad que tenia y era muy chico. Pero cuando llegué al club Nebel me di cuenta que era bueno pero aprendiendo podía ser mucho mejor”, indicó. “Al don que yo tenía, le agregué lo que no tenia, lo que no me nació; la técnica, el compañerismo. El deporte es como el colegio, no sabes una cosa y te la enseñan. Prácticas, prácticas y prácticas y a la larga te termina saliendo. Siempre dije que el talento que entrena no tiene techo y el talento que no entrena se termina quedando”, indicó Bou.

Más allá de lo estrictamente deportivo, el actual presidente de Nébel recordó que el club: “me sacaba el hambre”. “Me ha pasado a mí que había días que no tenia para comer y venir al club y estar ocho horas jugando detrás de una pelota, uno se olvidaba que no comía”, indicó. Bou recalcó que el deporte “salva vidas”. “Darles la oportunidad a los chicos de ir a un club a  hacer deportes es muy importante más allá de que hay quienes lo aprovechan y otros no”, recalcó.

El proyecto en el club

Bou recordó que cuando volvió, no se animaba a revelar todo el proyecto que tenia. “A veces la información buena y linda puede jugar en contra”, indicó. Además les explicó que era un proyecto que iba a llevar tiempo y no iba a salir “de la noche a la mañana”. “Hoy el club es un obrador. Se los dije a los padres de los chicos. Lo más fácil para mí era cerrar el club y que los chicos se vayan para que no queden parados”, dijo.  Sin embargo, les pidió hacer un esfuerzo y retenerlos ocupando los espacios libres en el barrio para entrenar. “Después, cuando lo tengamos (a la cancha) va a hacer que la valoremos”, indicó.

Hace un año y medio que comenzaron las obras. Ya se observan los paneles de césped sintético cubriendo todo el rectángulo de juego. Bou sostuvo que debajo de la cancha se debió realizar mucha inversión “que no se ve”. Además, sostuvo que los paneles estarán listos para este fin de semana pero eso no significa que el domingo se va a estar jugando. “Hay que ponerles rejillas a las canaletas”. A los cuatro costados del campo de juego hay canaletas de drenaje que aún no tienen cobertura.

La principal diferencia entre el césped sintético y el pasto natural  es que el primero puede ser utilizado todo el tiempo, excepto una lluvia torrencial. “Tenemos sólo este predio y el fuerte de Nébel es el fútbol donde tenemos 350 chicos”, dijo. “Me hubiera gustado hacer básket pero no tenemos espacio”. Al igual que casi todos los clubes de Concordia, Nébel tiene una sola cancha y carece de un predio deportivo. Y por más que se coloque “el mejor pasto natural y el mejor regador”, la única forma de mantener una cancha en buenas condiciones es usarla una vez por semana. “¿Qué les digo a los chicos?  ¿Vamos a jugar una vez por semana?”. La mejor opción era el césped sintético  a pesar de que eso implicaba una inversión mucho más grande.

Pero el proyecto incluye tribunas, vestuarios (sólo hay vestuarios móviles donados por el Enhosa), un muro perimetral nuevo, la sede. De hecho, se construyó detrás de un arco unas gradas de cemento pero estaba analizando ubicar allí la nueva sede para que quede despejado ese terreno. “Esto lleva tiempo. Y entiendo que lo quieran para mañana pero contra el tiempo no se puede hacer nada. Estamos al aire libre. Ayer arrancó lindo, hoy amaneció lloviendo y ya parecía que no se podía”, mencionó.

Más adelante, le pidió a la gente del club mantener lo que se construya porque va a ser lo mas difícil.  Y trabajar juntos. De hecho, dijo que no servía de nada impulsar obras para después encontrarse con jugadores que no tengan conducta deportiva, padres que no se comprometan con las cuotas, con profesores que no trabajen como deben o “un portero que no salude.  “Todos necesitamos de todos”

Bou admitió que escucha a quienes hablar y “dicen cosas”.  Aseguró sentirse tranquilo y que nada le hace ruido. “Desde los 12 años que hablan de mí y no siempre bien sino a veces más mal. Pero yo me acostumbre y gracias a eso me hice más fuerte”, dijo.

Consejo para los jóvenes

Bou admite que se pone triste al ver a Concordia como la segunda ciudad más pobre del país. Volviendo al futbol, sostuvo que hay más de 30 jugadores de la ciudad en el profesionalismo. “Muchos se preguntan si debe ser buena la Liga. Pero llegan a Concordia y es lo que hay siempre…acá no es quien tiene la culpa, quien es bueno o malo: es lo que veo”.

A diferencia de épocas pasadas, cuando eran muy pocos los jugadores de Concordia que llegaba a un club grande como el centrocampista Alfredo “Polaco” Llane en Estudiantes de la Plata en los 80, Bou, recordó que en su época había 30 chicos en las inferiores de los clubes grandes. “Estaba Diego Jara, estaba yo, Nahuel Benítez, el ‘Tortuga’ Fernández… Hoy tenes a Leonardo González, el Walter (Bou) mi hermano, Leonardo Godoy, Robertone, Senesi, Ramírez. Y tenes en variedad de posiciones”, remarcó. En ese sentido, sostuvo que hoy los chicos tienen referentes en todos los lugares de la cancha

Bou sostuvo que hay muchos chicos que juegan bien en Concordia. Sin embargo, muchas veces los familiares o el entorno reaccionan “poniéndolos en una situación que no es la realidad”. Y ahí ya depende de cada chico como lo absorba.”Antes no había celulares, redes sociales, movilidad”. Bou advirtió contra la tentación de los familiares probar a un chico antes de tiempo. “Lo llevas porque vos crees que juega bien”, indicó.  “No piensan que le pueden hacer un mal al nene. Lo llevan con la ilusión. Después le dicen tranquilo mañana se te va a dar y lo llevan a otro lado y así”.

El ex delantero de River remarcó que no es necesario salir. “Podes invitar que vengan. Si sos bueno, te vienen a buscar. A mí me vinieron a buscar. Conozco muy pocos que los llevan porque si y quedó. Que se queden tranquilos que así como queremos llegar, los que están allá tienen gente”, indicó.  Y también remarcó la importancia del aspecto mental. “Podes ser el mejor dentro de la cancha pero si estás flojo de la cabeza…”.

Con su experiencia, Bou anima a los jóvenes a concentrarse en su desarrollo integral y a mantener la confianza en sí mismos, sin dejarse desviar por las expectativas externas o las presiones innecesarias. Mientras tanto, seguirá corriendo detrás de la pelota porque aún le queda “hilo en el carretel”. El sábado a las 20:30, Nébel jugará contra Victoria en el estadio Municipal.

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