Club El Trébol, una entidad barrial de Haedo que no para de crecer. Ahora, de la mano de su presidente, Gerardo Calabria, inauguró formalmente su nueva cancha multiespacio para la práctica de diversas disciplinas. Con una inversión de tres millones de pesos, el emprendimiento que tiene piso de parquet y también permitió el reemplazo de aros y tableros de básquet, ya está en marcha para que chicos y chicas encuentren renovado su lugar de pertenencia.
A la ceremonia de inauguración asistió el intendente de Morón, Lucas Ghi, en representación del Municipio, que fue uno de los principales aportantes para que el sueño de la institución se haga realidad. Es que según contó Calabria, la manera de financiar la obra fue vender los metros cuadrados de piso, emulando lo que en su momento hizo San Lorenzo de Almagro. Y el gobierno comunal compró 250 metros, es decir, un millón de pesos, en el marco del Plan de Fortalecimiento de Instituciones Deportivas.
“Eso nos facilitó bastante las cosas. Y hubo quien compró un metro y quien compró 50 metros. Y nos alegramos tanto con quienes compraron como con quien no pudo hacerlo. Llegamos a vender 720 metros, superamos la cifra y, como sobró plata, completamos la obra reemplazando los tableros de básquet, que eran una jirafa que, cuando la movíamos, nos rompía el piso”, describió el presidente de la entidad.
La cancha inaugurada lleva dos nombres: Oscar Berruchio y Carlos Colombo, socio fundador uno e hijo del primer presidente de la institución José Colombo. 300 personas invitadas se emocionaron con el crecimiento del club, que en palabras de Calabria, “hace cuatro años, cuando asumimos, lo encontramos devastado, se habían robado todo”, en referencia a la anterior comisión directiva.
El intendente Lucas Ghi, por su parte, se manifestó “agradecido” por ser parte del evento y explicó que “los que tenemos la responsabilidad de conducir los Estados y administrar la plata de ustedes lo que tenemos que hacer es que esos recursos vuelvan a donde tiene que volver en algo tangible y que puede ser capitalizado por la comunidad”.
Durante la actividad, asimismo, trabajadores esenciales recibieron un reconocimiento, además de un enfervorizado aplauso, por la labor que le brindaron al pueblo de Morón durante la pandemia. Allí hubo policías, bomberos, bomberas, enfermeros, enfermeras, choferes de colectivos y empleados y empleadas de comercios, entre las varias actividades que estuvieron en la primera fila para que a la sociedad no le falten servicios.
Fuente: Primer plano