Fuente: Mercado Fitness – Los entrenadores de fitness se enfrentan hoy en día a un panorama dinámico y exigente, donde la habilidad para conectarse con los clientes se convirtió en un factor determinante para el éxito profesional. El director del Centro de Estudios de Actividades Físicas (CEAFI), Ezequiel Barletta, destaca la importancia crucial de estas habilidades interpersonales como un desafío en el campo del fitness actual.
Desde su visión, la capacidad de los entrenadores de entender y responder a las expectativas modernas de los clientes no solo mejora la adherencia al ejercicio, sino que también facilita el logro de objetivos personales. Este desafío para los entrenadores es crucial en un entorno donde el fitness va más allá del desarrollo físico. En este sentido, Barletta destaca un cambio significativo en el paradigma de fitness: “Ya no se trata solo de mejorar el físico, sino de promover el bienestar integral».
Sucede que, particularmente post-pandemia, más personas se enfocaron en el bienestar general y en la conexión social que proporciona la actividad física. De hecho, en 2024, un 29% más de los consumidores busca priorizar su bienestar en comparación con 2023, según una investigación de la cadena de gimnasios Life Time.
Además, según ukactive, el 78% de los británicos afirma que el gimnasio «mejora su salud mental y bienestar», con un 43% que también considera que «les ayuda a hacer nuevos amigos». Esto resalta la importancia social de los gimnasios y centros de fitness, que van más allá de ser simplemente lugares de entrenamiento.
En este contexto, la empatía, entendida como la conexión con la emoción de la persona, y la capacidad de escucha activa son fundamentales desde el primer contacto con los clientes. “Esta conexión emocional no solo facilita la comprensión de las necesidades individuales, sino que también promueve una predisposición positiva hacia el entrenamiento”, explica Barletta y resalta que el entrenador actual debe practicar la escucha activa “fuera de prejuicios y de respuestas automáticas” para conocer más del cliente.
De la mano de estas cualidades, la comunicación efectiva y la expresión son esenciales para demostrar compromiso y apoyo durante todo el proceso de entrenamiento. “Estos aspectos son fundamentales para mostrarle al cliente que no solo empatizamos emocionalmente con él, sino que también lo escuchamos y que lo vamos a ayudar”, subraya Barletta.
Finalmente, para mantenerse relevante en un entorno competitivo y dinámico, Barletta considera que los entrenadores enfrentan el desafío de adaptarse constantemente a las expectativas cambiantes del mercado y desarrollar un enfoque personalizado para hacer ese “match” con los clientes.
Este desafío está respaldado por las tendencias del mercado: en mayo, un informe de Future Market Insights destacó el creciente interés por el entrenamiento personal, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) proyectada del 9% para el período de 2024 a 2034. Este auge se debe a factores como los avances tecnológicos y la influencia de celebridades, que están impulsando una mayor demanda de personalización en los planes de entrenamiento y nutrición.
“Aquellos entrenadores que deseen prosperar en su profesión deben desarrollar habilidades que les permitan conectar verdaderamente con las personas, promoviendo la adhesión a la actividad física y facilitando la consecución de metas”, concluye Barletta.