Fuente : TyC Sports – El escenario mundial ha obligado a una gran transformación. El boxeo no es la excepción y previo a cada evento cumple con estrictos protocolos para que luego sea una fiesta.
La llamada nueva normalidad afecta cada espacio de la vida. Por eso, el boxeo no podía ser la excepción. Cada evento en el país se desarrolla bajo en un estricto control siguiendo las reglamentaciones de las autoridades sanitarias.
Independientemente del organizador, el deporte de los puños en su conjunto ha adoptado la decisión de cuidar a cada protagonista. En tiempos de pandemia por el Coronavirus COVID-19, boxeadores y boxeadoras son testeados de múltiples formas, todas avaladas por las normas sanitarias vigentes.
Hisopados, testeos de sangre y tantos otros se han transformado en una norma corriente para los pugilistas, que previo a las ceremonias de pesaje, se someten con total conformidad.
Los boxeadores por más que estén previamente testeados, salen con barbijo y solo se lo quitan sobre el ring. En su esquina, los entrenadores permanecen siempre con su barbijo y demás protecciones, y se evitan personas de grupos de riesgo.
De esta manera, el boxeo argentino se cuida y cuida de los suyos. Demuestra que respetando protocolos correctos, el deporte continúa a paso firme.