Fuente: La Gaceta – En diversos gimnasios, se permite que jóvenes a partir de los 14 años se sumen al entrenamiento.
Muchos adolescentes, tanto chicas como chicos de entre 14 y 15 años, se ejercitan en gimnasios. Pero, ¿es esto algo positivo?
El entrenamiento de fuerza estimula el metabolismo en nuestros huesos, haciéndolos más densos y menos propensos a fracturas. Además, nuestros músculos tienen una especie de “efecto memoria”, lo que facilita volver a nuestra forma anterior después de pausas en el entrenamiento.
¿A partir de qué edad pueden entrenar los adolescentes?
Desde un punto de vista médico, los adolescentes pueden empezar a entrenar incluso antes de los 14 años.
El mito de que el entrenamiento de fuerza puede inhibir el crecimiento no tiene fundamento. La madurez individual y el conocimiento sobre cómo hacer los ejercicios de forma segura son más importantes que la edad.
Cómo deben entrenar los adolescentes
Es importante que los adolescentes reciban orientación sobre cómo realizar los ejercicios correctamente para evitar lesiones.
Los padres deben asegurarse de que el personal del gimnasio esté cualificado para enseñar el uso adecuado de los equipos.
¿Mi hijo hace demasiado ejercicio?
No hay un límite general para el entrenamiento, pero el cuerpo tiene la última palabra.
El dolor en las articulaciones o el cansancio excesivo pueden ser señales de que se ha entrenado demasiado.
Peligros y precauciones de entrenar
El acceso a modelos inalcanzables y el riesgo de lesiones son preocupaciones. Los padres deben educar a sus hijos sobre los estándares irrealistas y los riesgos asociados con el exceso de ejercicio.
Además, es esencial que el ejercicio no interfiera con otros aspectos importantes de la vida, como los estudios y las relaciones personales.
Suplementos dietéticos
Los adolescentes que entrenan deben obtener los nutrientes necesarios de alimentos saludables. Los suplementos, como los batidos de proteínas, deben utilizarse con moderación y bajo supervisión.
Una educación sólida sobre nutrición y salud puede ayudar a prevenir el uso indebido de suplementos y el eventual dopaje. Es fundamental enseñar a los jóvenes sobre la importancia de una alimentación equilibrada y los riesgos de depender demasiado de los suplementos.