Fuente: Clarín – Con la flexibilización del cepo, marcas extranjeras retoman sus planes de expansión que pusieron en suspenso hace dos años, cuando se endurecieron las trabas para importar.
Se preparan para abrir locales tras la decisión del Banco Central de acortar los plazos para acceder al mercado cambiario oficial para adquirir dólares y así cancelar el pago de importaciones, medida que se suma a otras recientes.
el gigante brasileño Smart Fit, fundado en 2009, ya abrió siete gimnasios en la Capital Federal y Rosario. Está construyendo el octavo en Flores y sumará otro antes de fin de año en una zona que aún no definió.
Con 4,5 millones de socios, tiene 1.500 sedes en 15 países, de las cuales 300 son franquicias en Brasil, Colombia y México. Este año, abrirá 300 en la región.
“Llegamos en 2018 y frenamos la expansión por el cepo. Ahora tenemos mejor perspectiva,queremos ocupar el mercado con más velocidad por su alta penetración. Con un 6% de la población que hace fitness, tenemos potencial para abrir 400 gimnasios”, destacó Celso Guimaraes, country manager de Smart Fit Argentina, Paraguay y Uruguay.
Y agregó: “Captamos US$ 600 millones al salir a la bolsa de San Pablo que volcaremos a la expansión. Tenemos capital para crecer, esperamos que baje la inflación y se levante el cepo para importar equipamiento y girar dividendos”, señaló.