Fuente : Pagina 12 – Hace 125 años, la primera ceremonia de apertura se celebraba en el estadio Panathinaiko en Atenas, ante ochenta mil personas. Alrededor de 300 atletas masculinos de trece países en doce disciplinas deportivas fueron parte del comienzo de la historia del máximo evento multideportivo.
En marzo 2020, la capital japonesa estaba lista para deslumbrar al mundo con su tecnología, evolución y desarrollo. Desde entonces, ya se sabía que la edición XXXII de los Juegos Olímpicos de verano iba a ser distinta a la anterior en Río 2016, teniendo en cuenta a la organización y la cultura oriental. Nadie se hubiera imaginado que las diferencias iban a ser impuestas por una pandemia.
El virus llegó para quedarse y desde entonces, el Comité Organizador ha tenido varios cambios en cuanto a sus decisiones y mandatarios. El ahora expresidente Yoshiro Mori renunció a su cargo debido a comentarios sexistas hacia las mujeres, al igual que Hiroshi Sasaki, director artístico y organizador de todas las ceremonias, quien agravió a una de las presentadoras del certamen, llamándola “Olympig” (cerdo olímpico).
Poco tienen que ver estas declaraciones con unos Juegos Olímpicos que aspiran a la igualdad. Por primera vez, las mujeres representarán el 48,8% de los atletas y en la ceremonia de apertura habrá un abanderado por género. En los primeros Juegos Olímpicos que pudo organizar Tokio en 1964, la participación femenina constituía el 13,2% del total y en Barcelona ’92 la cifra aún no llegaba al 30%.
Finalmente, Seiko Hashimoto, siete veces olímpica, fue la elegida para presidir el Comité Organizador Tokio 2020. «Entiendo que mi nombramiento es un factor relacionado con la agenda de igualdad y espero poder componer un comité con una visión reformista”, afirmó la japonesa luego de su asunción.
No es la primera vez que Tokio tiene alteraciones en la realización de un Juego Olímpico. En 1940 estaba designada como sede, pero en 1938 la ciudad le cedió su lugar a Helsinki, debido a la guerra chino-japonesa, en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Finalmente, esa edición quedó cancelada y tampoco se organizó en la capital finlandesa. Recién en octubre de 1964, la capital japonesa pudo concretar la realización por primera vez en el continente asiático.
Protocolos y cuidados
El COI, el IPC y el Comité Organizador de Tokio 2020 publicaron guías que se actualizarán constantemente para las Federaciones Internacionales, los atletas y la prensa con el objetivo de garantizar la realización del megaevento. El director ejecutivo, Christophe Dubi, aseguró: «La salud y la seguridad de todos los participantes en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 son nuestra prioridad absoluta y todos tenemos que contribuir a ello”.
Las medidas deberán ser acatadas y en caso de no cumplirlas habrá sanciones para atletas y oficiales que podrán ser descalificados. Cada Comité Olímpico Nacional deberá tener un oficial de enlace que sea el referente de todo lo relacionado al coronavirus. Esta persona será la responsable de que todos los protocolos e indicaciones sean respetadas. Los atletas deberán moverse en sistema de burbuja, solo podrán salir de la Villa Olímpica para las actividades que estén detalladas en el plan que cada disciplina tendrá. Tampoco podrán utilizar transporte público, sino que habrá uno designado para cada delegación. Los testeos se harán 72 horas antes de viajar a Japón, se repetirán al llegar y durante la competencia las pruebas se harán cada cuatro días como mínimo. La guía hace hincapié en el uso de tapabocas, el distanciamiento social y la ventilación de las áreas.
Para la prensa, el acceso a la Villa Olímpica y a la zona mixta será limitado. Se estima que se reducirá al cincuenta por ciento la capacidad de las salas y también se confirmó que todas las conferencias de prensa serán transmitidas por streaming. Además, se aplicarán normas adicionales para las ceremonias de apertura y clausura.
Por su parte, Thomas Bach, el Presidente del COI, confirmó que se brindará la posibilidad de inocular a los atletas con la vacuna china. Esto quedará a consideración de cada uno ya que no será obligatoria para participar. “Por cada una de estas dosis adicionales para un equipo olímpico y paralímpico, el COI pagará dos dosis más que podrán ponerse a disposición de la población del país respectivo, según sus necesidades”, aseguró el alemán.
«La esperanza que ilumina nuestro camino»
Con este lema, el pasado 25 de marzo la antorcha olímpica comenzó su recorrido en la ciudad de Fukushima con la intención de pasar por las 43 prefecturas en las que se divide la isla. Aunque durante el pasado fin de semana se decidió que no pasara por Osaka debido a la situación sanitaria de la ciudad. Las primeras relevistas fueron las jugadoras de la Selección Japonesa de fútbol quienes salieron campeonas del mundo en 2011, año en el que se produjo el tsunami que afectó a todo el país.
En las últimas semanas, el Comité Organizador tomó una drástica decisión respetada y aceptada por el COI: el público extranjero no podrá ser parte. Sólo los japoneses podrán asistir, aunque aún no se sabe la capacidad autorizada que tendrán los estadios. Tampoco podrán participar los voluntarios extranjeros: de los 8000 que iban a viajar, solo 500 serán autorizados en tareas específicas.
Quedan menos de 4 meses para que la llama llegue al estadio Olímpico de Tokio. Sin dudas serán unos Juegos diferentes en muchos aspectos. Público ausente, movilidad reducida, protocolos, testeos y distancia social. Todo es una incógnita, incluso quizás algunos atletas queden en el camino por cuestiones extradeportivas. Las burbujas sanitarias funcionan, como ya se ha demostrado en varios eventos, pero tampoco eliminan el riesgo en su totalidad. El mundo podrá verlos por televisión y los atletas deberán adaptarse a una nueva realidad que día a día los pone a prueba.
La delegación argentina
Los Juegos Olímpicos contarán con 339 eventos, 33 deportes y 50 disciplinas en los cuales habrá, hasta el día de hoy, 146 argentinos. Para destacar, los ocho equipos que estarán presentes: el vóley y el hóckey en ambas ramas, las selecciones masculinas de handball, básquet, fútbol y rugby seven. Todavía hay varios deportes que tienen la chance de sumar más plazas hasta el 29 de junio: beach vóley, surf, esgrima, tenis de mesa, pentatlón, gimnasia, natación, canotaje y atletismo.
La realización de Tokio 2020 será clave para que varios de los deportistas argentinos puedan retirarse vistiendo la celeste y blanca. Sebastián Simonet, Paula Pareto y Luis Scola son algunos de los nombres que darían su última función y seguramente habrá más que se sumen a esta lista. Una delegación argentina que dejará todo en cada competencia en estos Juegos Olímpicos que generan la misma expectativa de siempre en todo el mundo, pero que por primera vez serán una gran incógnita en cuanto a su desarrollo y organización debido a la pandemia que comenzó en Wuhan hace más de un año.