Fuente: Mendoza Post – En un entorno económico desafiante, los clubes de barrio de Mendoza han demostrado ser una pieza fundamental para el bienestar de las comunidades. Estas instituciones, que históricamente han brindado espacios de recreación, deporte y contención social, se han enfrentado a enormes dificultades en los últimos años debido a la combinación de inflación, recesión y crisis financieras que han azotado a la Argentina.
El elevado aumento de luz y otros servicios, sumado a la crisis económica en general, representan un desafío apremiante para las instituciones de la provincia de Mendoza. Hoy, el testimonio del presidente del club IMPSA, Hugo Palacios.
Sin embargo, la resiliencia y el compromiso de estos clubes con sus comunidades han sido cruciales para su supervivencia. Gracias a una notable capacidad de adaptación, la mayoría de los clubes de barrio en Mendoza lograron mantener sus puertas abiertas y continuar cumpliendo su valioso rol social.
Por este motivo, el Post habló con referentes de cada club mendocino y esta oportunidad conoceremos el presente del club IMPSA. Hugo Palacios, presidente de la institución que se ubica en calle Alsina 2250 de Godoy Cruz, dialogó con este medio y contó detalles de cómo se trabaja dentro un club.
Te puede interesar: Cómo enfrentan la crisis los clubes de Mendoza: el caso de Andes Talleres
Palacios destaca que el club IMPSA –que mantiene una disputa judicial con la metalúrgica IMPSA por los terrenos (ver aparte)– pasó por una etapa de abandono en donde solo se mantenía gracias a la práctica del hockey sobre patines. Pero a partir de ese deporte, y con mucho trabajo y esfuerzo, se fueron agregando nuevas actividades.
«La clave para la sostenibilidad del club ha sido contar con socios que aporten una cuota mensual, ya que eso es lo que permite mantener las instalaciones y las diversas actividades que se ofrecen en la actualidad. Gracias a esto, el club ha podido crecer y continuar operando»,comentó.
Obras
Hugo Palacios detalló algunas obras que se realizaron en el club, de mejora de las instalaciones, lo cual beneficia a los socios y contribuye a la sostenibilidad a largo plazo. «Como comisión, hemos generado nuevos espacios e instalaciones para el club en los últimos años. Hace aproximadamente 4-5 años, construimos un playón de 20×40 metros de granito. Luego, hace unos 2 años, construimos otro playón de 20×40 metros, esta vez exclusivo para la práctica de futsal«, dijo.
Y agregó: «Así, actualmente contamos con 3 espacios de esas mismas dimensiones (20×40 metros): 2 canchas de hockey sobre patines, roller hockey y patín artístico, y 1 cancha de futsal. Además del hockey y el futsal, ofrecemos otras actividades como gimnasio, pádel (servicio tercerizado), patín artístico y beach voley. También tenemos una cancha de tenis que recuperamos y que funciona más como escuela que como club de tenis. Generamos nuevos espacios, como el quincho y las instalaciones de la pileta, que nos ayudan a mantenernos en funcionamiento durante todo el año, ya que las actividades de verano nos permiten subsistir el resto del año con los compromisos y gastos que conlleva mantener el club».
Socios
El club IMSPA cuenta con casi 2.000 socios, de los cuales aproximadamente el 70% son niños y jóvenes. Palacios considera al club como un ámbito fundamental para el desarrollo de los niños y jóvenes, ya que les brinda un espacio de contención y formación de valores importantes, como el trabajo en equipo, el compañerismo y la amistad, complementando su educación formal. «Esto complementa la educación que reciben en la escuela. Los socios, tanto niños como adultos, son quienes participan activamente y trabajan por el crecimiento y mantenimiento del club», manifestó.
Palacios señala que han tenido que hacer frente a aumentos de servicio de hasta un 300-400%, pero indica que «no podemos trasladar esos aumentos directamente a las cuotas de los socios. Entendemos la situación de los socios y tratamos de mantener un equilibrio«. El presidente del club considera que «es preferible tener una mayor cantidad de socios pagando cuotas más accesibles, a tener menos socios pagando cuotas más altas, ya que eso podría excluir a algunos».
En particular, Palacios destaca que «los costos de servicios como la luz han aumentado notablemente, por ejemplo un 400% en enero». Sin embargo, subraya que «tratamos de absorber esos incrementos sin cargarlos totalmente a las cuotas de los socios, para mantener la accesibilidad y fomentar una mayor participación». «Nuestro objetivo es encontrar un balance entre las necesidades económicas del club y la capacidad de pago de nuestros socios, para que todos puedan continuar disfrutando y beneficiándose de las actividades que ofrecemos».https://www.instagram.com/p/C4whP35L3TK/embed/captioned/?cr=1&v=14&wp=518&rd=https%3A%2F%2Fwww.mendozapost.com&rp=%2Fsociedad%2Fasi-enfrentan-la-crisis-los-clubes-de-mendoza-el-modelo-de-impsa%2F#%7B%22ci%22%3A1%2C%22os%22%3A522%2C%22ls%22%3A249%2C%22le%22%3A449%7D
Mantenerse en pandemia
«La pandemia de COVID-19 fue un momento crítico para el club, ya que los socios, especialmente los niños, no pudieron realizar sus actividades habituales. Durante ese período, el club trató de generar actividades a través de plataformas virtuales como Zoom, pero reconocemos que fue una situación difícil», explica Hugo Palacios, presidente del club IMPSA.
Sin embargo, Palacios destaca que después de la pandemia, han notado un crecimiento sostenido en la cantidad de socios: «Parece que la pandemia hizo que mucha gente sintiera aún más la necesidad de volver al club. De hecho, hemos tenido un crecimiento sostenido en la cantidad de socios después de esa época».
Para el presidente del club, esto refleja que la pandemia hizo que muchas personas comprendieran aún más la importancia del club como un espacio que los niños y jóvenes necesitan para su desarrollo integral, más allá de lo académico. «El club se convirtió en un lugar esencial para ellos durante y después de los períodos de restricciones», afirmó Palacios.
Subsidios
«El club ha recibido algunos subsidios importantes en los últimos tiempos», comentó Hugo Palacios, presidente del club IMPSA. En primer lugar, destaca que «el club recibió un subsidio de un programa del gobierno nacional, el cual les ha ayudado de manera significativa».
Asimismo, indicó que «también recibieron un subsidio de la Municipalidad de Godoy Cruz, el cual les permitió hacer una reconversión a luces LED en las instalaciones del club». Esto, explica, «nos ha ayudado a reducir el consumo de energía, ya que las luces LED son más eficientes que las antiguas luces halógenas».
Adicionalmente, Palacios menciona que «han recibido subsidios a través del programa ‘Clubes en Obras’, los cuales les han ayudado a construir nuevos espacios en el club». Si bien aclara que «estos subsidios no cubrieron el 100% de los costos, sí contribuyeron en aproximadamente un 30-40% para poder realizar estas obras de ampliación y mejora de las instalaciones. Estos diferentes apoyos económicos, tanto del gobierno nacional como de la municipalidad, han sido importantes para que el club pueda hacer inversiones en infraestructura y eficiencia energética».
El gran papel de los socios en IMPSA
«Los socios y las diversas comisiones se encargan de realizar tareas operativas básicas, como la limpieza de la piscina, sin tener personal contratado para eso», explicó Hugo Palacios, presidente del club IMPSA. Esto, señala, les permite «aprovechar el compromiso y la mano de obra de los socios, lo cual les ayuda a subsistir y mantener el club funcionando, sin tener que asumir todos los costos de mano de obra».
Palacios también comenta que «para obras y mejoras en las instalaciones, convocan a otros socios voluntarios para que participen». De esta manera, agrega, «si bien el club pone los materiales, son los mismos socios quienes terminan realizando los trabajos de pintura, arreglos de barandas, construcción de tribunas, etc.»
El presidente del club IMPSA consideró que esta es «una forma muy interesante de involucrar a la comunidad de socios y generar ese sentido de pertenencia e implicación en el día a día del club». Según Palacios, «sin duda, este tipo de iniciativas colaborativas son fundamentales para la sostenibilidad de muchas organizaciones».
Ser presidente de un club
«Manejar un club es como manejar una ‘mini sociedad’, con problemas y retos de diversa índole que surgen constantemente», explica Hugo Palacios, presidente del club IMPSA. A pesar de que es un trabajo ad honorem, Palacios reconoce que «le dedican mucho tiempo y esfuerzo, incluso sacrificando tiempo con la familia, porque ven al club como un lugar importante para sus hijos».
Palacios destaca que «contar con un equipo comprometido y un acompañamiento de la familia es fundamental para poder sostener este trabajo voluntario». «En algunas ocasiones quise bajar los brazos, pero el compromiso con el club es más fuerte. El reto es constante, pero siempre todos los integrantes de este club están ahí ‘al pie del cañón’, tratando de seguir creciendo, planificando y buscando opciones para mejorar», comenta Palacios.
En resumen, el presidente del club IMPSA describe el manejo del club como un verdadero desafío, que requiere de un gran compromiso personal y del apoyo de un equipo y la familia. A pesar de las dificultades, Palacios mantiene su firme determinación de seguir creciendo y mejorando las instalaciones y servicios para beneficio de los socios.