Fuente : Bae negocios – El sector de los gimnasios fue uno de los que más sufrió el año pasado el aislamiento. Durante los primeros ocho meses de pandemia tuvieron que cerrar definitivamente casi 1.700 de los 8.000 centros deportivos que hay en el país. Otras 2.000 pymes del rubro quedaron muy mal heridas.
Por estas horas, la mayoría de los gimnasios del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) –a excepción de los que están dentro de shoppings- tienen abiertas sus puertas ya que, a criterio de los empresarios de la industria, el decreto 241 publicado ayer a última hora en el Boletín Oficial no menciona específicamente la actividad entre las que están suspendidas. Si bien saben que el nuevo decreto en cuestión, que en su artículo 16 fija las medidas de prevención y contención para todo el territorio del AMBA, establece puntualmente que quedan suspendidas «todas las actividades deportivas, recreativas, sociales, culturales y religiosas que se realizan en ámbitos cerrados», aseguran que no los incluye. «No nos sentimos alcanzados por las nuevas restricciones», dice Adrián Stoll, de la Cámara de Gimnasios de Argentina (CGA). Y además añade que «no encuadramos como una actividad social, ni cultural, tampoco recreativa o deportiva. Tenemos nuestra propia identidad y protocolos. Cumplimos con ellos y funcionaron muy bien».
Guillermo Mazzoni, cofundador de la cadena de gimnasios Bigg, también destaca que «no nos consideramos entidades deportivas. En el decreto anterior se habló específicamente de gimnasios, cosa que no ocurrió ahora. Así que esta normativa no aplica a nuestro sector».
De hecho, añade Stoll, «en septiembre pasado, cuando empezaron a habilitar las actividades deportivas, las autoridades nos dijeron que nosotros no podíamos abrir aún porque éramos gimnasios. Y cuando nos permitieron reabrir a fines de octubre, nos habilitaron como gimnasios. Y este nuevo decreto no menciona a los gimnasios».
Por otro lado, el DNU 241, en su artículo 4°, confirma la vigencia del artículo 15° del Decreto N° 235/21, que fijaba un 30% de aforo en ambientes cerrados, citando en el inciso D a los gimnasios. «El nuevo DNU deja en manos de cada jurisdicción el endurecimiento de medidas o la suspensión de actividades», dice Fernando Storchi, presidente de la CGA.
Guido Miguez, director de Onfit coincide y destaca que «el nuevo decreto presidencial no modifica las condiciones que fijaba el decreto 235 que nos habilitaba a funcionar con un aforo del 30% y es lo que venimos haciendo, con protocolos, con rigurosidad y entendiendo la importancia que tiene la actividad física para la población».
Protocolos
Por su parte, Martín Casas, cofundador de Tuluka, dice: «Desde que reabrimos en noviembre no tuvimos ni un solo contagio dentro de nuestros gimnasios. Tenemos ventilación cruzada, respetamos los protocolos y le tomamos la temperatura a los usuarios y con eso pudimos pelear contra el virus y seguir dándole salud a la gente».
En la misma línea, Stoll destaca: «En los gimnasios no hay contagios. De hecho, la gente se siente segura y cuidada. Por eso, mientras en marzo de 2020 nos pedían que cerremos por temor, hoy en cambio nos piden por favor que sigamos abiertos. Nuestros servicios son importantes para el bienestar general de las personas«.
Por su parte, Pablo Speroni, vocero de la Unión de Gimnasios de Argentina (UGA), comenta: «Estamos todos trabajando intensamente para que la actividad física sea declarada esencial. Con varios municipios del sur del conurbano ya tenemos proyectos avanzados para su tratamiento legislativo».