Fuente: Olé – Los representantes de las ciudades estado griegas fueron los que iniciaron este ritual deportivo a partir del 776 antes de Cristo. El barón Pierre de Coubertin, pedagogo e historiador francés, el mentor de la reedición de esta cita deportiva que se transformaría en multidisciplinaria e internacional a partir de Atenas 1896. Así comenzó a gestarse una mística. La de los cinco anillos entrelazados. El espíritu de una llama que no se apaga. Los Juegos Olímpicos tienen ese qué se yo: una mezcla de efervescencia y ansiedad, de amateurismo pleno, sin las contaminaciones profesionales. Es competir pero a la vez vivir el deporte. Y SportClub siempre abogó por esa idea. Por eso ha aportado su granito de arena en pos de contribuir con los atletas que representarán a nuestro país en Tokio 2020+1. Y es un orgullo.
Del mismo modo que la cadena de clubes y gimnasios más grande del país fue la encargada de equipar el gimnasio de la Villa de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, en 2020 habilitó su Sede Olímpica (Thames) para que los representantes de distintas disciplinas pudieran ejercitarse, atendiéndose todos los protocolos vigentes para reducir los riesgos de propagación del coronavirus. Allí, por ejemplo, trabajaron los integrantes masculinos de la selección de vóley. Y también Los Leones, los jugadores de hockey que estarán participando también de los certámenes de Japón.
El compromiso de SportClub con el deporte ha permitido entablar lazos estrechos con otras federaciones y asociaciones. Un ejemplo es la Asociación Argentina de Tenis: existe un convenio firmado que no sólo habilita a los tenistas a poder entrenarse en los gimnasios, sino que también motorizó torneos femeninos como la Copa SportClub, y equipó los gym de los torneos ATP que se celebraron en nuestra tierra.
Y también se mantiene perenne el acuerdo con la CABB: los jugadores tienen a disposición los espacios de trabajo para entrenarse. Un lujo y un orgullo para nuestra cadena, como así también que los rugbiers de la selección hayan elegido a SportClub para diseñar el gimnasio de Casa Pumas, el bunker de la garra nacional. Un deporte que volvió a ser olímpico en su versión Seven en 2016 y que, por supuesto, tendrá a la Argentina como uno de los grandes animadores. Algo similar ocurre con el fútbol: SportClub también equipó la burbuja de la Selección Argentina en Ezeiza…
Y desde aquí, entonces, alentaremos. Estaremos madrugando para poder observar el minuto a minuto de nuestros embajadores en esa cita internacional tan única e irrepetible. Que sólo entienden realmente lo que representa aquellos que están presentes en la Villa. Viviendo el día a día. Observando cómo esa llama que se encendió esta mañana en Tokio es el símbolo de ese fuego sagrado que es necesario para competir sólo por amor al deporte. Amateurismo que SportClub apoya.