Fernando Storchi: “Solo el trabajo conjunto resuelve la crisis”

Fuente:UTEDYC – El presidente de la Cámara de Gimnasios y de Megatlón, Fernando Storchi, valoró el trabajo mancomunado con UTEDYC (Sindicato de Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles) para que los trabajadores puedan retomar la actividad durante la pandemia. Además, repasamos un hito en la historia de la Antártida: la apertura de gimnasios para los residentes de las 7 bases fijas en medio de la hostilidad climática.

Constancia, perseverancia y superación ante la adversidad. La esencia misma de la actividad física se traslada a la cotidianidad. Tras su regreso de la Antártida, Storchi, narró su experiencia en una de las zonas más hostiles -en términos climáticos- que tiene nuestro país.

“Nosotros somos una entidad B certificada (mide el triple impacto -económico, social y medioambiental-)”. Con estas palabras, Fernando Storchi destacó con orgullo la certificación y remarcó: “Implica un montón de cuestiones que tienen que ver con el cuidado del medio ambiente, medir la huella de carbono. Como así también está vinculado con la relación que tiene la entidad con la sociedad donde estás inserto, cómo son las relaciones sociales que se dan en los gimnasios porque terminan siendo centros de encuentros de la comunidad. De alguna forma operamos los lugares, pero las relaciones son de las personas”, subrayó.

El continente blanco. Según el último Censo, entre las 7 bases fijas que la Argentina tiene en la Antártida residen 130 personas; sin embargo, en épocas favorables se le suman otras 6 bases y se expande considerablemente la cantidad de habitantes.

La Antártida, o también llamado continente antártico, es el más austral del planeta tierra. Ubicado completamente en el hemisferio sur, casi enteramente al sur del círculo polar antártico, está rodeado por el océano Antártico. Desde 1904, la Argentina marcó precedente e instaló la primera base en ese territorio de 13.66 millones de km².

Para llegar a ese territorio es necesario hacerlo a través del avión Hércules de las Fuerzas Aéreas o vía barco por intermedio del rompehielos Almirante Irizar, un buque de 121 metros de eslora que sirvió como buque hospital durante la Guerra de Malvinas en 1982 y que sobrevivió al incendio de su sala de máquinas en 2007. Tras superar seis días de viaje rodeados de olas de 15 metros llegaron a destino.

“La Antártida la veía tan lejana que poder ir es un privilegio”, comenzó Storchi. “Porque no se puede descender a las bases, solo los que van con la logística militar. Y desde el cruce en el Irizar, que fue toda una experiencia en sí misma, desde el minuto uno percibís la pasión con la que la gente trabaja ahí y eso se transmite”, destacó.

El Tratado Antártico explica que la presencia de las personas en esa área es para investigar o realizar acciones al respecto: “Ahí los militares no pueden usar armas, ni se pueden llevar animales que no sean autóctonos del ecosistema natural del lugar. Investigan sobre la capa de ozono, deshielos, flora, fauna, cambio climático”.

Acción solidaria. En esa travesía, Fernando Storchi encabezó una cruzada para acompañar a los residentes de esa región donde a través de Megatlón colaboraron con las máquinas para crear y abastecer siete gimnasios repartidos en cada una de las bases permanentes (Base Conjunta Antártica Orcadas, Carlini, Esperanza, San Martín, Belgrano II, Marambio y Petrel).

Desde el Comando del Conjunto Antártico, a cargo del General de Brigada Edgar Calandin, le plantearon la problemática del personal que se quedaba en las bases durante un año volvía, por lo general, con un sobrepeso promedio de entre ocho y diez kilos. Ante esta circunstancia Storchi, en nombre de Megatlón, ofreció abastecer las máquinas para armar gimnasios en las bases y a capacitar a los involucrados: “Nos pusimos a capacitar a los trainers Antárticos que son profesores que trabajan en las fuerzas Armadas y que están haciendo sus misiones allá”, relató.

Y agregó: “Capacitamos alrededor de 20 profesores para que puedan dar clases en las 7 bases Antárticas. Son los que arman los planes de entrenamiento, los que están a cargo del gimnasio, del mantenimiento, de la conexión con nosotros; están capacitados para reparar las máquinas. Nosotros tenemos un software para diseñar plan de entrenamientos”

Además, Storchi reconoció: “La verdad es que es estar allá implica un esfuerzo físico muy importante, las condiciones climáticas son inhóspitas y la alimentación es distinta”.

Análisis pandémico. El presidente destacó el trabajo conjunto que se realizó entre la cámara de gimnasios y UTEDYC en beneficio de los trabajadores. “La pandemia fue un verdadero cisne negro para el mundo. Y sin dejar de ubicarnos, lo más terrible fueron las pérdidas humanas, la pérdida de la libertad; fueron todas pérdidas. Nosotros fuimos uno de los sectores más golpeados, estuvimos 10 meses cerrados”.

Storchi reconoció que las empresas argentinas “están preparadas para las crisis y situaciones complejas, pero no para facturación cero. No hay manual, libros, ni consultores que te puedan ayudar. Nos hizo más fuertes y que conectáramos mejor como equipo de trabajo y con las distintas instituciones como UTEDYC. Entendimos que solo el trabajo conjunto resuelve la crisis. Nos subimos todos al barco, porque para cruzar ese río tuvimos que estar todos en el mismo barco y remar para el mismo lado porque sino nos hundíamos”.

En ese sentido agregó: “Hay muchos prejuicios y la verdad es que con Carlos Bonjour hemos tenido conversaciones muy interesantes, hemos discutido, pero ambos sabíamos que lo importante era recuperar la actividad”.

Gimnasio como salud. “Los índices de inactividad física son altos. Si uno mira los trabajos del Ministerio de salud es un tema complicado y eso impacta en las muertes y los motivos de discapacidad física son por la falta de actividad física, que se suma al tabaquismo, el exceso de alcohol y demás acciones ‘evitables’. Nosotros trabajamos en ponderar la actividad física anual”.

Storchi destacó la conciencia colectiva que se generó pospandemia sobre la importancia para tener una buena calidad de vida. “Nuestra misión como empresa es mejorar la calidad de vida de las personas a través de la actividad física, el desarrollo de los vínculos sociales y la promoción de los hábitos saludables; nosotros nos dedicamos a eso”, concluyó.

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