En La Esquina uno se siente en casa

Fuente: Olé – En la esquina de su casa uno se siente seguro. Porque conoce los olores, la atmósfera, el ecosistema… Sin embargo en SportClub esas sensaciones se refuerzan: en La Esquina uno se siente en casa. La sede, cuyo grueso de actividades solía ser outdoor, ahora mutó: es 100% al aire libre. Un proceso que fue resultado de un trabajo arduo y que les permite a los socios disfrutar del confort que distingue a la cadena de clubes y gimnasios más grande de la Argentina.

“Los socios se ponen en un lugar empático: agradecen mucho, están muy metidos en que la actividad continúe funcionando”, explica Julieta Laterza, gerente de La Esquina. “Incluso ayudan a sacar las cosas afuera por la mañana o a guardarlas… Se involucran”, destaca. Existe un sentido de pertenencia, un feedback constante. “Tuvimos el caso de un hombre que se acercó junto con su hijo para asociarse. Al momento de entrar vimos que usaba bastón. Comenzamos con él a trabajar paulatinamente todo lo que tiene que ver con el equilibrio, con la fuerza, con la movilidad articular, ejercitando mucho con la bicicleta. Sus rodillas lo necesitaban. Al verlo, se le iluminaba la mirada. Y con el tiempo, dejó el bastón. Para nosotros fue algo más que un logro profesional. Fue emocionante. A partir de las últimas restricciones no pudo concurrir como lo hacía antes, pero nosotros seguimos ayudándolo enviándole ejercicios a través de su hijo”, cuenta Julieta, remarcando cómo paradójicamente se estrechan vínculos personales aun cuando se trabaja con los protocolos de distanciamiento.

La Esquina siempre fue una sede outdoor. Por eso, para reestructurar el área de Musculación hizo falta, literalmente, salir a la cancha. “Todos los días, bien temprano, sacamos todo lo que se puede: elementos de entrenamiento funcional, bancos planos, barras, discos, pesas, cajones… Y los parlantes para generar el clima apropiado para el entrenamiento. Los profes en ese sentido hacen un laburo magnífico, desde las siete de la mañana hasta el último turno de la noche. A destajo dejan todo para que el servicio sea el mejor”, resaltan desde SportClub. “Es un diferencial muy grande el grupo humano que hay. Y los socios lo reconocen. Por ejemplo, los que se entrenan en el primer turno, de madrugada, cuando aún no amaneció y hace frío, le ponen mucha onda y agradecen el hecho de que continúe en funcionamiento el gym incluso en ese horario. Ellos llegan con todo: un ratito antes de las siete se ponen el alcohol en gel, firman la declaración jurada y activan”, destaca Laterza.

Todo forma parte de un diferencial que SportClub disfruta de darles a sus socios. Que son parte de la gran familia. La familia del deporte.

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