El mejor de la historia sigue inspirando a las nuevas generaciones del canotaje

Fuente: Noticias Net – @federacionargentinadecanoas @federacionrionegrinacanotaje @club_nautico_piedra_buena Pasa el tiempo y su figura se agiganta cada días más. Sus logros como representante argentino a nivel mundial lo catapultaron a la cima del canotaje de nuestro país, con actuaciones que lo transformaron en el mejor de todos. Fue el que marcó el camino, una guía para los que continuaron en esta disciplina sigan haciendo crecer este deporte de referencia en nuestra Comarca.

«Crecí viendo los videos de Javier Correa», dijo el olavarriense Agustín Vernice tras finalizar octavo en la final de la categoría K1 1000 metros en Tokio. El último en meterse en la pelea por una medalla había el nacido en Bariloche y criado en Viedma, cuando en Sydney 2000 se llevó un diploma luego de una emblemática actuación para terminar quinto.

«Cuando me nombran no dejo de sentirme orgulloso. Yo tuve la posibilidad de vivir cosas muy intensas y que de alguna manera hoy eso sirva es un placer. Más allá de esto, pienso que a todos nos toca experimentar momentos diferentes de la historia, con realidades personales distintas y por eso no caigo en la comparación», expresó en diálogo con Noticias el expalista y actual dirigente de 44 años.

«Tuve posibilidades de conseguir algunas cosas, me la jugué por otras y fui construyendo un camino dentro del deporte. Me alegra que eso hoy siga siendo un incentivo para otros», agregó Javier.

El exitoso camino de Correa en el canotaje se inició en el Mundial Junior de 1994, cuando con apenas dos años en la disciplina llevó a Argentina a disputar por primera vez una final de la categoría.

En 1998, obtuvo el tercer puesto en Szeged, Hungría, en la prueba de K1 1000 metros, siendo el primer argentino finalista. Posteriormente llegó su mejor actuación olímpica, con la quinta ubicación en Sydney 2000.

En agosto de 2001, alcanzó la medalla de plata en el Mundial de Velocidad de Poznan, Polonia, en la final Senior de k1 1000. También en aguas polacas consiguió la presea de bronce en K1 500.

Un año después sumó la presea plateada con el subcampeonato en la final de K1 1000 en el Mundial de Sevilla, en España. En Atenas 2004 culminó séptimo en su segunda final olímpica en K1 1000.

Actualmente Javier Correa transita el camino dirigencial. «Formalmente soy vocal en la Federación Argentina de Canoas, como representante del club Piedra Buena. Todos los que forman parte de la comisión directiva lo hacen a través de una institución», contó.

«Pasé un par de ciclos como presidente, también fui tesorero y ya hace un par de años estoy ocupando un cargo de menor compromiso político. Estoy al tanto de lo que pasa, pero sin tanta intervención cotidiana», agregó.

Al ser consultado sobre la actualidad del canotaje argentino y la actuación en Tokio, sostuvo que «hay opiniones de todos lados y todas tiene su fundamento. Lo que pude ver en los Juegos Olímpicos es un muy buen nivel, porque tenemos deportistas que vienen trabajando hace años con Agustín Vernice, Rubén Rézola y Brenda Rojas, que estuvieron ahí, y también hubo otros que no se eligieron porque se suspendieron clasificatorios».

En este sentido, lamentó el momento de pandemia que atraviesa el mundo. «Hubo un selectivo en Brasil y fue justo cuando tuvo el pico de contagios y muertes más alto, por lo que fueron cancelados. Fue un año loco y por eso es difícil hacer un balance sobre el rendimiento deportivo, porque hay cuestiones que debido a esta pandemia impactaron mucho en varios países», señaló.

«A pesar de todos los condicionantes pude ver un buen nivel. Los que pudieron ir a competir fueron bien preparados y cumplieron con lo que se esperaba de ellos en lo deportivo, después en lo personal ellos tendrán su análisis. Creo que fue un buen desempeño», añadió Correa.

Sobre la ausencia de palistas rionegrinos en el equipo olímpico, Javier lamentó la cancelación de los selectivos que le impidieron a los representantes locales pelear por un lugar en Tokio.

«No sabría decir que es lo que falta. El selectivo que se canceló en Brasil era la oportunidad por ejemplo para Agustín Rodríguez y Manuel Lascano, porque los dos o uno de ellos tenía grandes chances de estar en Tokio. De todas maneras la Comarca sigue siendo un puntal para el canotaje nacional, por eso más allá de no tener palistas locales a nivel olímpico se puede ver todos los días a los entrenadores trabajando en el río con ellos», reflexionó.

Por último, Javier dejó en claro que sería importante invertir en infraestructura a nivel provincial para que los palistas rionegrinos recuperen el protagonismo en los equipos nacionales.

«Sería muy importante para la actividad tener la pista olímpica. Toda tipo de inversión en infraestructura deportiva impulsa al desarrollo de manera inevitable, por eso para el canotaje sería un punto de partida importante, como así también para otras acciones vinculadas al deporte», concluyó.

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