Fuente: La Voz – Las obras están en marcha y la fisonomía de Villa Esquiú comienza a cambiar para exhibir sus mejoras. Acá, los detalles.
Villa Esquiú es el lugar donde nos jugamos el futuro”, sostiene el eslogan del masterplan de Belgrano cuando habla de las obras que se realizarán en el predio Armando Pérez, que ya se han iniciado y culminarían en una década, de acuerdo con lo planificado.
El plan integral para el predio cuenta con tres etapas bien definidas y la primera de ellas será en el sector donde trabaja actualmente el plantel de Primera División, con la ampliación del gimnasio, la sala de videos, el sector de nutrición (con un comedor) y la creación de una sala de prensa.
La segunda es la que comprende la intervención del sector de divisiones formativas, con la construcción de la residencia para el fútbol masculino y el femenino, además de un sector de esparcimiento y estudio, que estará separado del lugar de Primera.
La tercera y última etapa proyecta la realización de un estadio para cuatro mil espectadores con ingreso independiente.
El predio
El predio Armando Pérez fue adquirido por la gerenciadora Córdoba Celeste SA cuando el club estaba bajo la custodia de la Justicia de Córdoba, tras haber quebrado en 2001. Después de que fue alquilado en una primera instancia, se procedió a la compra de los terrenos en los que hay 11 campos de juego, un sector para los mayores y otro bien definido para los juveniles.
El 10 de agosto de 2012, en el primer piso del desaparecido hotel Interplaza, se anunció la compra del predio de Villa Esquiú, que tiene 29 hectáreas y en ese momento contaba, entre otras cosas, con 11 canchas, gimnasio, consultorios médicos, y vestuarios para inferiores y plantel profesional.
Por aquellos días, el presidente de la SA que administraba el club, Armando Pérez, resolvió hacer una donación de todo lo que se había construido allí para que quedaran en poder del club de Alberdi y, en el acto de 2012, Pérez firmó la escritura número 250, en la que se donaron para el club todas las mejoras que se habían hecho sobre los terrenos de Villa Esquiú y que fueron construidos por la gerenciadora Córdoba Celeste.
Mejoras en marcha
Algunas de las obras que se han proyectado se encuentran ya en pleno desarrollo. La primera fue la puesta en funcionalización de la cancha 9, donde habitualmente jugaban las juveniles o el fútbol femenino, para que allí puedan disputarse los partidos de la Liga Cordobesa de Fútbol (LCF).
Ya se han producido los cerramientos pedidos, se construyeron los baños para los visitantes y se adecuó la zona de vestuarios. Se hizo un ingreso independiente para los visitantes y están perfectamente delimitados los sectores para ambos públicos. Se movilizaron y reubicaron unos mil metros de alambre. De esta forma, el equipo local del Pirata ya no deberá “jugar de prestado” en otros estadios.
Otras de las obras que en el predio se están llevando a cabo es la funcionalización del sector del gimnasio del plantel superior. Allí, los ventanales que daban a la cancha 1 fueron eliminados, se los cambió por puertas ventanas y se sacó el alambre que separaba el campo de juego de entrenamiento del resto del predio. Ahora, allí habrá un lugar especial para los trabajos de fuerza y físicos de los jugadores, antes de que lleguen al terreno.
La intención de los dirigentes es que en 2023, una vez que se termine con las obras en el Gigante de Alberdi, se prosiga a fondo con las etapas planeadas para el predio Armando Pérez. Tanto es así que se estima que una parte del dinero que se recaude por la venta de las plateas de la nueva “Súper Celeste” (costaran 400 mil pesos por dos años los paños centrales y 325 mil los laterales) se destine a la prosecución de la obra en Esquiú.
Los directivos aseguran que la idea es trabajar a fondo sobre la primera etapa, pero no descartan que si la prioridad es mejorar la zona de juveniles y el nuevo ingreso previsto para el predio, se pueda darle un impulso a la etapa 2 de manera anticipada.
Belgrano crece, y puede verse en su estadio de barrio Alberdi o en el predio de Villa Esquiú, y su presidente Luis Artime lo sintetiza así: “Nos toca administrar sin egos ni avaricias, estamos pensando un club para los próximos 20 o 30 años, dejando este legado para que el que venga continúe para hacer un Belgrano más grande, pensando solo en Belgrano”.