Fuente : La Nación – “Yo me tuve que ir adaptando a la evolución. Durante los últimos 32 años, pasé del cemento al césped sintético, de la paleta de madera a la de carbono”. El dueño de la frase que hace una revisión de la evolución de la actividad es quien durante 16 años fue el mejor jugador de pádel de mundo. Se trata de Fernando Belasteguín, nacido en la ciudad Pehuajó, que le cuenta a LA NACION, desde Madrid y luego de ganar el primer torneo del año, cómo fue el cambio de la tecnología en ese deporte que no para de crecer en Europa, y también de este lado del Atlántico. “Por mi parte estoy encantado con la evolución y la tecnológica”, se entusiasma “Bela”, y explica: “Ese tipo de detalles a nosotros nos ha permitido competir por más años y a los aficionados disfrutar de más horas de juego”.
La tecnología que afectó a todos los deportes, en el caso del pádel, significó darle otro ángulo al juego: desde la canchas con paredes de blindex, que cambiaron por completo la estética y le permitieron a la TV ofrecer un mejor espectáculo, hasta las paletas que pasaron de la madera terciada a una tecnología en el entramado del carbono que aún no logró aplicar ni el tenis. Todo esto no sólo generó un juego más rápido y vistoso, sino que permitió golpes que antes eran impensados. Por lo tanto, incluyó a más aficionados. En este escenario, estas modificaciones, resultaron vitales para un punto central en la actividad: se protege más la salud de los jugadores, lo cual siempre fue un fantasma que inquietaba.
“Se ha cometido el gravísimo error de decir que el pádel es un deporte lesivo. Si vos te fijás la enorme cantidad de jugadores de una edad alta que estamos compitiendo [Fernando tiene 42 años], lo desmiente rotundamente”, relata Belasteguín. La mitad del top ten mundial tiene más de 32 años. Y agrega el actual top 5: “No hay ninguna duda que la evolución ha ayudado para que tanto el profesional como el aficionado disfruten mucho más del deporte”.
Le evolución de la disciplina resulta determinante. Todos los actores que componen la elite de este deporte lo saben. “Desde ya que el cemento genera muchas más lesiones, lo mismo que la paleta de madera, al amortiguar menos el impacto que las nuevas de goma”, explicó Rubén Kunowsky, kinesiólogo que supo acompañar al equipo de la Fed Cup. Y agregó: “Al quitar vibración al miembro superior, principalmente en el codo (protegiendo de las epicondrilitis y epitrocleilitis) y en el hombro (cuidando del síndrome del manguito rotador en los golpes por arriba de la cabeza), se ganó en salud, principalmente en los deportistas amateurs. Los profesionales están mucho más protegidos, saben entrar en calor, tienen la musculatura preparada” explica el director del centro de kinesiología La Horqueta.
Desde la visión de los profesionales, también tiene algo para decir Alejandro Lasaigues, número uno del mundo durante una década: “En los 90 jugábamos con una tabla de madera, hoy las paletas son prácticamente raquetas de tenis por cómo despiden”. Y agrega: “La mejora del calzado también ayudó mucho”. Los proyectos de Lasaigues son una muestra de cómo se está expandiendo la actividad, en esta primera mitad del año está inaugurando cuatro clubes de pádel nuevos, un total de 15 canchas entre Capital Federal y la zona norte: “En todos los deportes se ha estirado la vida de los jugadores, en el pádel pasa lo mismo, los materiales han ayudado mucho”, cuenta.
Las canchas hoy prácticamente se diseñan con las condiciones que disfrutan los profesionales: paredes de vidrio blindado y en muchos casos carpeta de césped artificial. Lisandro Borges, coloca un promedio de dos carpetas por día durante todo el año, a lo largo de toda la Argentina: “Ya es mucho más amigable jugar en sintético. Aunque no son todos iguales. A grandes rasgos hay dos tipos: el sintético fibrilado que viene con los pelos lisos. A este tipo de césped hay que agregarle cuatro toneladas de arena para que la pelota pique bien. Desde hace cuatro años la nueva tecnología que se impuso en el circuito mundial es el monofilamento texturado, también llamado rizado. Necesita la cuarta parte de arena, entonces esta no se ve en transmisiones televisivas, logrando una imagen mucho más vistosa”, aclara el director de la única fecha del World Padel Tour en la Argentina.
Césped sintético rizado, una de las pistas preferidas para la competencia
De esas tablas de madera que recordaba Lasaigues en los 90 a la actualidad, el salto evolutivo es exponencial. “A finales de siglo empezaron con núcleo de goma EVA y cara de fibra de vidrio, con lo cual ya despedía más rápido y absorbía más las vibraciones, minimizando las lesiones de codo. Luego se cambió la fibra de vidrio por carbono y las densidades de la goma. Hoy las paletas de primer nivel tienen carbono en el marco reduciendo aún más la vibración y aumentando la velocidad del golpe. Las originales de madera tenían un espesor de 26 mm, ahora se llega a 38 mm, el máximo permitido”, explicó Pablo Rovaletti, pro manager de Bull Padel, la marca que más paletas vende a nivel mundial.
En este avance del pádel a nivel estructural, es necesario comprender que también fue cambiando la forma de tratar las lesiones que puedan surgir: “Los defectos en la técnica de ejecución también son responsables de generar tendinopatías. La articulación y los músculos al funcionar en un eje que no es óptimo, deriva en afecciones a nivel tendinoso y muchas veces también articular”, contó Marcos Parabúe, kinesiólogo y osteópata.
Parabúe, especializado en acupuntura y alimentación ayurvédica, es muy meticuloso con las explicaciones y asegura que una corrección de la parte estructural desde la osteopatía, más una activación de los mecanismos de recuperación con la acupuntura, junto con mejor enfoque de la alimentación con la medicina ayurveda, pueden ofrecer un tratamiento más integral. También Kunowsky da claves para evitar lesiones: “El mayor candidato es el que denomino “jugador de fin de semana”. De lunes a viernes inactivo, come mal y duerme mal. Le recomiendo con énfasis una rutina de media hora en su casa para tonificar la musculatura y mejorar la elongación, eso más una buena entrada en calor antes de jugar, reducen en forma drástica las lesiones”.
n el mismo cajón quedaron olvidadas las paletas de madera, los walkman y los VHS. Las canchas de cemento que florecían en el fondo de cualquier casa o club, están siendo reemplazadas por las flamantes “cajas de vidrio” y el césped impecable. El deporte que fue sinónimo de una década hoy florece no sólo en la Argentina sino en lugares impensados hace algunos años: Suecia (donde hasta el jugador de fútbol Zlatan Ibrahimovic fundó su propio club), Italia (Roma tiene más de 500 canchas) o Japón (que ya tiene pistas en Tokio, Kioto u Osaka por nombrar algunas ciudades).
La metamorfosis del pádel no hace más que reverdecer la actividad y multiplicarla por el mundo.