@edelpoficial Estudiantes cumplió 109 años y lo celebró a lo grande. En primer lugar, con la inauguración del gimnasio de 300 metros cuadrados en el Predio Pablo Aimar, acto que comenzó ayer pasadas las 20 horas con presencia de autoridades locales, dirigentes, jugadores del plantel profesional y entrenadores de todas las categorías, más el coordinador Federico Lussenhoff.
Posteriormente se realizó una cena para los socios y demás funcionarios en la sede del club.
El acto se inició con la palabra del presidente Alicio Dagatti y el respectivo corte de cintas, junto con el intendente municipal Juan Manuel Llamosas, que de manera formal da por inaugurada una obra muy importante por su funcionalidad, para la utilización de los planteles que trabajan en el lugar.
“Es un gimnasio que queríamos para potenciar a esos chicos, que cuando empezamos hace unos cuatro años en inferiores de AFA, y recién estábamos transitando en el Federal A, nos parecía una utopía jugar ahí. A esa locura había que ponerle esfuerzo y empezamos”, concluyó el presidente del club en alusión a la genésis del gimnasio inaugurado.
El mismo cuenta en la planta inferior con una sala de máquinas y vestuarios, mientras que en la planta superior, diversos espacios para ser utilizados como sala de video y de kinesiología respectivamente.
Prosiguió el presidente: “Primero que nada agradecerles a la Comisión Directiva y a los jugadores del plantel superior que están acá, así como a los profesores que trabajan en el predio, al señor intendente, que se ha llegado para que podamos inaugurar este gimnasio que ha sido una obra pensada para nuestras divisiones inferiores”.
Podríamos decir sin temor a equivocarnos en cuanto a las obras que va a realizar Estudiantes, que hay caminos bifurcados. Por un lado, lo que hace al Predio Pablo Aimar con el gimnasio mencionado, y a futuro la intención de realizar una cancha de césped sintético, que le permitiría no sólo al plantel profesional sino también a las categorías menores trabajar en caso de inclemencias climáticas que prohíban el normal desarrollo, dividiendo esa cancha de once en dos o tres de dimensiones más reducidas.
En otro orden en cuanto al Estadio Candini, el gran desvelo pasa por la nueva tribuna oeste, donde si bien es un hecho que va a realizarse por completo, falta aún conocer los plazos y demás situaciones, en zaga con lo que será en un futuro no muy lejano la vuelta al público luego de la pandemia. Ahí encontramos un punto fundamental en este aspecto.
El fútbol es uno de los pocos eventos en los cuales el público no ha regresado, hablando de nuestro país por supuesto. No obstante, octubre marcará el regreso aunque no en su totalidad.
En febrero de 2020 fue el último partido en el cual la gente fue al Candini a ver al equipo. En aquella ocasión, el 1 a 0 ante Atlanta con gol de Ferreira quedó en los registros como la última vez que el Candini se vio con lleno total en tiempos muy dulces de la Primera Nacional.
Objetivos siempre altos, con mucha ambición en lo deportivo y lo institucional, son las características de estos tiempos en Estudiantes, con el empuje de un club que moviliza a la ciudad y la certeza de que el camino está trazado y a partir de allí continuar.
En estos 109 años de vida celeste muchos son los mojones que la historia tiene para contar y seguir retratando. Si reparamos en cada década, puntos fuertes encontraremos y la presencia hoy a nivel nacional es una consecución de lo elaborado en este tiempo.
Las respectivas inauguraciones de la tribuna alta, la oeste en su momento, el sistema lumínico allá por los sesenta, hasta este presente, dan cuenta de la importancia del club en la ciudad, no sólo con el fútbol sino con el resto de las disciplinas que se practican.
Lo futbolístico hoy marca una actualidad que seguramente no es la deseada, pero sabiendo que el 2022 con el nuevo campeonato los esfuerzos se redoblarán y otra vez el Celeste estará en lo primeros planos, buscando lo que se negó en dos oportunidades a principios de este 2021. El vértigo, la vorágine con la cual vivimos nos saca de foco en términos de tiempo y espacio y no nos deja apreciar lo que sucedió en este año tan particular.
Un reducido que no había comenzado bien, a puro empate, luego victorias que ilusionaron y una final que se presentó. La derrota por penales, la semifinal con Estudiantes de Caseros, otro triunfo, otra final y otra derrota.
Estudiantes conoce el camino, debe transitarlo por la misma huella buscando el éxito deseado.
Fuente: Puntal