Fuente: Despertar Entrerriano – Días pasados, el Intendente Enrique Cresto confirmó que la inauguración del Estadio de Fútbol de Concordia será el sábado 23 de septiembre. Si bien no ahondó en más detalles, ya la fecha quedó instalada para lo que será un acontecimiento histórico para nuestra ciudad, como lo es tener un gran estadio para los eventos más significativos. Es que no solo se jugará al fútbol, lógicamente, sino que también podría ser utilizado en espectáculos musicales y distintos encuentros.
El estadio, está claro, logra llegar a su culminación gracias a la decisión política del actual Intendente de Concordia, quien hacía tiempo venía prometiendo terminarlo. Es que sin duda que resuenan los ecos de todo lo que pasó en el medio, desde que en 1993 se presentara la maqueta en la Liga Concordiense de Fútbol. Dimes, diretes, dinero que llegó, que no llegó, y muchas cosas más envolvieron al estadio en un permanente manto de duda, de duda de corrupción y demás. Pero, amigo lector, la justicia hizo su trabajo, sobreseyó a los imputados en su momento (Urribarri y Larrocca) y todo siguió adelante. Y lo que siguió precisamente fue un estadio a medio hacer, abandonado, ahora envuelto en un yuyal importante y que lejos estaba de los sueños de otrora.
Recordamos que hace algunos años, el propio Cresto invitó a una recorrida a Víctor Bernay y Pedro Troglio, quienes se encontraban en nuestra ciudad haciendo una pretemporada con Tigre, y allí el mandatario local les preguntó sobre la viabilidad de terminarlo. O sea, les pidió una opinión, y la misma fue favorable. Y de a poco el estadio fue tomando forma. No fueron las únicas «campanas» escuchadas por Enrique Cresto, sino que otros más también opinaron favorablemente.
Claro que por distintas circunstancias hubo algunos «parates» que parecían que volvían a estancar la obra, pero todo continuó. El más importante, obvio, fue la pandemia donde no solo el estadio sino que nadie sabía cómo iba a volver a ser todo luego de la misma. Hubo otras prioridades que atender, pero luego se le dio el pase a que la continuidad del estadio se siga desarrollando, casi ladrillo a ladrillo. Al mismo tiempo, claro, tenía más rapidez en su evolución el Centro de Desarrollo Deportivo del NEA (el ex Polideportivo), también con la construcción del Gimnasio Cerrado del ISEEF, que ya prácticamente está ahora terminado y es una belleza realmente verlo tan flamante, y ya se piensa en la utilidad futura.
Al estadio llegó Gustavo «Pichanga» Acosta, hombre del fútbol, apasionado si los hay, y estando allí todo el día las obras empezaron a tener otro ritmo y la evolución de ese coloso fue realmente notable. También, claro, con la mano del coordinador del Centro de Desarrollo Deportivo, Licenciado Mario Legarreta, quien es Rector del ISEEF. Ellos fueron viendo como día a día todo iba creciendo, iba tomando forma y se llega estos momentos, donde ya se puede ver un campo de juego bien verde, las butacas colocadas en lo que serán las plateas y seguramente faltará alguna que otra mano de pintura, y el acabado total de los baños, que ya estaban terminados aunque no habilitados.
En definitiva, solo restan detalles para que el sábado 23, con un acto del que todavía no se conocen detalles, el estadio quede inaugurado oficialmente. Y ya tiene agenda otra gran cita, como la gran Final del Torneo de la Liga Concordiense, precisamente denominado «Copa Estadio Único de Concordia», allá cerca de fin de año. Eso es lo pactado entre Enrique Cresto y Julio Larrocca, como para que el fútbol comience a disfrutarse en grande.
Por ahora, claro, poco importa quienes estarán el 23 de septiembre, cómo será el acto, si habrá o no partido, desfile, o lo que fuera. Lo importante es que la pelota empezará a rodar, física o imaginariamente, como también echará a rodar una lágrima por la mejilla de quienes soñaron este momento. Una emoción guardada durante 30 años y que no cabe duda que pugna por hacerse visible.