Desde Impulso Fitness remarcan que ‘Los mejores gimnasios del mundo’ no quiere ser «un sello en una pared», sino que aspira a «contribuir a ensalzar los esfuerzos por profesionalizar el servicio que realizan los gestores deportivos, así como contribuir a mejorar la experiencia de cliente en los gimnasios de España».
Impulso Fitness lanza el sello de calidad ‘Los mejores gimnasios del mundo’ con el que aspira a certificar la experiencia de cliente de los usuarios de gimnasios, de un modo similar al usado por el sector hotelero con las estrellas.
Es posible medir la experiencia de los usuarios de los gimnasios. Bajo esta premisa nace el sello ‘Los mejores gimnasios del mundo’, una iniciativa de la empresa española Impulso Fitness, con la que se busca estandarizar la experiencia de cliente y puntuar en base a ello a los centros deportivos.
Su artífice, Nacho Ferrero, explica que el proyecto nace de “la necesidad de los centros deportivos de aportar más argumentos a los usuarios a la hora de escoger centro deportivo, en un momento en el que la oferta se ha multiplicado exponencialmente”.
El sello se inspira en iniciativas anteriores lanzadas en el sector deportivo español, como la liderada por el CSD, que en 2017 presentó el sello Sporttoury para distinguir a los hoteles mejor condicionados para la práctica deportiva.
Así como en el ya clásico método de calificación de los hoteles mediante estrellas. “Las estrellas del sector turismo nos orientan a la hora de elegir alojamiento y, aunque no aseguran que un determinado hotel tenga mayor repercusión que otro, son sin duda un instrumento que ayuda a los clientes a anticipar qué servicios se van a encontrar, qué valor aportarle y por cuál decantarse”, apunta Ferrero.
Puente entre gimnasios y clientes
Además de generar una clasificación de los centros deportivos mejor puntuados según la experiencia de cliente, Ferrero explica que el sello busca convertirse en “un puente entre lo que los usuarios buscan en una instalación deportiva y lo que el gestor del gimnasio pone en valor de su oferta”.
En este sentido, “buscamos que un usuario se haga una idea previa de lo que puede encontrar en un centro deportivo en la fase de elegir a cuál se apunta, destacando a los gimnasios mejor posicionados, mientras que el centro deportivo manifiesta que cuenta con unos estándares de calidad, certificados por un organismo independiente, que le permite justificar el precio de sus servicios”.
Estándares a evaluación
La obtención del sello consta de dos procesos. El primero, una auditoría virtual mediante cuestionario, en la que los gimnasios reflejan los servicios y la calidad de los mismos que ofertan en sus instalaciones. Mientras que una segunda auditoría presencial certifica lo declarado.
“Se contrata un distintivo, pero en ningún caso queremos que sea un cuadro en la pared, sino que tiene que tener una utilidad, la de mejora de la experiencia de cliente en los gimnasios españoles”, comenta el impulsor del sello.
Para llevar a cabo la auditoría, Impulso Fitness ha establecido siete familias de estándares, donde se engloban todos los elementos que, a juicio de esta empresa, permiten medir la experiencia de los clientes en un gimnasio. Éstas son: Información, equipamiento, entrenamiento, mantenimiento, seguridad, higiene, confort y comodidades.
Ferrero explica que cada estándar cuenta con una puntuación atribuida y un peso determinado en la puntuación global, pero no es inmóvil. “Se modificarán los valores de los estándares y se añadirán o se eliminarán parámetros a medir en función de los comentarios que nos lleguen del análisis de los gestores y de lo que pidan los usuarios en cada momento”, especifica.
Primera fase de desarrollo
Los estándares se han fijado en una primera fase para las categorías de club deportivo, centro boutique, box de CrossFit y centro de entrenamiento personal. Pero el objetivo de la compañía es que se creen las evaluaciones para todo tipo de modelos de negocio dentro del sector deporte y también para hoteles, áreas residenciales y centros de alto rendimiento.
Igualmente, la auditoría se ha fijado en un principio para la región de Madrid y zona centro de España, con voluntad de en siguientes fases expandir la autoría al resto de España. A largo plazo, la intención es internacionalizar el sello para convertirlo en una certificación global.