Es momento de parar la pelota y repensar la estrategia adentro de la cancha. El big data, utilizado por distintas empresas y compañías para optimizar procesos y brindar soluciones, también puede aplicarse en el mundo del deporte. ¿Es capaz la tecnología de modificar de alguna forma el desempeño de un equipo en el campo de juego? La respuesta es afirmativa y la explicación la trae al evento de “Smart Data” de LA NACION Diego Vilches Antão, informático especialista en ciencia de datos aplicada al fútbol.
En diálogo con Javier Saúl, periodista de LA NACION y moderador del encuentro, contó que hay tres grandes nichos para aplicar datos en el fútbol: el primero tiene que ver con la parte física de los jugadores. “Venimos trabajando con los preparadores para optimizar el rendimiento y prevenir lesiones. Se trabaja con nutricionistas y médicos y se tiene en cuenta el descanso del deportista, por ejemplo”, señaló.
En segundo lugar, los datos pueden aplicarse al scouting de futbolistas. “No es solo comprar un jugador, sino entender qué hay detrás. Quizás hay un lateral que es el mejor en lo suyo, pero no para determinado club”, sostuvo.
Por último, indicó que la última área tiene que ver con el juego y cómo el smart data puede mejorar el rendimiento. “Los datos en el deporte están hace mucho, pero hoy se intenta sistematizarlos y brindar un aporte desde el lado de la tecnología, siempre entendiendo el negocio, que tiene sus especificidades”, planteó.
¿Cómo se logra cruzar dos mundos que, a priori, parecen no tener nada que ver? Para Vilches Antão, el primer paso es “entender al otro, tener empatía”. “Escuchar es la clave y también ser humilde. Al no jugar al hockey, por ejemplo, a mí me surge preguntarle al otro qué dato tiene valor y cuál no, pero en la Argentina y en la región, donde el fútbol se juega tanto, muchas veces el tecnólogo se dispone a opinar”, reflexionó e indicó que eso, en muchas ocasiones, genera choques que solo generan una mayor distancia entre las disciplinas.
A su vez, el especialista indicó que el dato crudo a veces marca ciertas tendencias que pueden resultar insignificantes para algunos clubes o equipos y eso se debe a la visión propia de cada uno de ellos. “No es lo mismo escribir en Twitter que estar pegado a un cuerpo técnico de un club, hay que entenderlo”, planteó.
La aplicación de los datos en el fútbol aún no está afianzada en la Argentina, pero se encuentra en etapa de crecimiento. “Hay nuevas camadas de técnicos y dirigentes que empezaron a entender el valor del dato. No estamos al nivel de países anglosajones que lo tienen incorporado hace mucho años. El tema es convencer y evangelizar de que es importante, que entiendan el valor”, afirmó.
El futuro está marcado por la utilización de los datos en todas las áreas y también en el deporte, aunque en el país esas tecnologías aún no están extendidas. “Hay que empezar a sacarles más valor”, planteó el especialista. Por último, adelantó algo de lo que vendrá en los próximos años: “Hoy el smart data se usa pero posteriormente. Creo que lo que se va a venir es la implementación en vivo. Va a ganar terreno, pero a medida que se pueda invertir, porque es costoso”, finalizó.
Fuente: La Nación