Fuente: Infobae – Slice Token es un plataforma que permite comprar un token desde 20 dólares para financiar la carrera de un deportista joven a cambio de recibir una parte de sus premios en el futuro.
Si un deportista de elite es una empresa en sí mismo, ¿por que no puede salir al mercado a buscar inversores que financien su formación, como hace cualquier compañía que sale a la Bolsa? Algo de eso hay en Slice Token, una startup que propone que un tenista pueda salir a buscar apoyo económico a cambio de recibir una parte de sus futuros premios. Para lograrlo, la plataforma ofrece la transparencia de la tokenización y el aporte de una estrella del tenis, Mariano Zabaleta, como fronting del negocio.
“Es un problema que existió siempre en nuestro deporte. El 80% de los chicos queda fuera de carrera por no poder pagarse los viajes para empezar a competir”, explicó Zabaleta. Y da un dato duro sobre cuánto cuesta ser un tenista de elite, ya que con el talento y el sacrificio no es suficiente: “Para arrancar una carrera, hacen falta USD 50.000 por año durante no menos de 4 o 5 años. Es una inversión, que puede no recuperarse”. Solamente los que rankean muy alto pueden llegar a ganar premios o conseguir esponsors en esa primera etapa para compensar esos montos que, por supuesto, no todas las familias tienen para pagar viajes y estadías en Europa o Estados Unidos para competir.
Tandilense, surgido de la controversial factoría de tenistas de Raúl Pérez Roldán, hoy vicepresidente de la Asociación Argentina de Tenis y con el aval de haber estado entre los 25 mejores del mundo, Zabaleta da una interesante explicación sobre “la Legión argentina”, esa fantástica camada de tenistas que integró con David Nalbandián, Gastón Gaudio, Guillermo Coria y muchos otros, en la que hay una clave que tiene origen económico.
“Yo tuve la suerte de que me fue muy bien desde chico y de integrar ‘la Legión’. A los primeros lugares del ranking llegamos 10 o 12 tenistas, pero de un grupo de más de 40. ¿Por qué fuimos tantos los que pudimos competir por todo el mundo siendo muy chicos? Gracias a los 10 años del 1 a 1. En esa época, cualquiera te podía prestar 2.000 o 3.000 dólares para quedarte un par de meses en Europa a jugar torneos”, recordó Zabaleta sobre aquellos años de dólar barato.
Angel Lombardi, CEO de Slice Token, aseguró que “el objetivo, nuestra misión como empresa, es que ningún chico quede afuera. Darles una solución de financiamiento y quitarles la presión que sienten al saber que sus familias y sus amigos a menudo gastan sus ahorros en apostar a sus carreras”. Muchos jóvenes reciben invitaciones para participar en torneos en el exterior por su mérito deportivo que deben rechazar por falta de medios para viajar. “¿Cómo puede ser que con todos los fans que tiene el tenis en la Argentina no podamos financiar la carrera de un chico que está en el lugar 300 a nivel mundial?”, se preguntó.
Zabaleta y Lombardi lanzaron la startup que tiene otros dos socios fundadores: el publicista Pablo Abadie y el emprendedor fintech Juan Pablo Bruzzo, el creador de la billetera electrónica Moni. La dificultad para financiar a los tenistas jóvenes está presente en todas partes, por lo que aspiran a captar tenistas de toda la región, con la trayectoria de Zabaleta como carta de presentación.
La empresa ya ofrece en su web la posibilidad de comprar los tokens de 5 tenistas jóvenes y asegura que tiene otros 25 para incorporar en el corto plazo. El esquema funciona con la emisión por cada jugador de una cantidad inamovible de 20.000 tokens, cada uno con un valor inicial de 20 dólares. ¿Qué gana el fan/inversor? Todos los compradores recibirán, distribuidos de manera uniforme, el 30% de los premios que gane el jugador en competencias oficiales. También podrá ganar a través de la venta de su token dentro de la misma plataforma. A la vez, integrarán una comunidad que le permitirá acceso preferencial a acciones promocionales con el jugador.
¿Qué recibe el deportista? Lo principal, es el financiamiento para poder iniciar su carrera, a cambio de ceder el 30% de sus premios a futuro. Ese porcentaje irá bajando en forma paulatina mientras se consolida su carrera hasta un piso del 10%. También recibirán un 2,5% de comisión cada vez que uno de sus fans vende un token a otra persona. Y seguirán manejando el resto de su negocio: Slice Token no interviene en las ganancias por esponsors ni ningún otro aspecto de su carrera. Solamente se lleva una parte de los premios oficiales para repartir entre los inversores. También conserva la decisión de cuántos token sacar a la venta y a qué precio.
Lombardi explica que tienen detectados tres perfiles de compradores de token que van a motivar el aporte: “Hay quienes quieren cercanía con el deportista, el fan clásico, el que quiere conocerlo. Un segundo grupo es el de los supporters, con mayor compromiso para financiar, como familiares, amigos y entrenadores. Aquí incluimos también a los vecinos de una ciudad, que seguramente apoyarán la carrera de un deportista joven que creció en su mismo pueblo”. También pueden entrar en este grupo los clubes en los que surgen los chicos, de manera de recibir alguna regalía por el jugador que formaron.
En el tercer grupo, están los inversores genuinos del tenis, aquellos que siempre existieron “regenteando” a los deportistas. “A ellos les ofrecemos mejores condiciones para invertir. Pueden diversificar fácilmente y poner su dinero en muchos tenistas a la vez, al tiempo que también invertirán en un método muy transparente”. También, por supuesto, pueden aparecer empresas que compren tokens.
La elección del tenis, a la que también sumarán el golf, no es casual para el proyecto Slice Token. En ambos casos, los premios oficiales que ganan los deportistas son públicos y se informan en las webs de las respectivas asociaciones.
El mecanismo excede a un esquema clásico de crowfunding, en los que simplemente se sale a buscar fondos de muchas manos, ya que cada aporte permanece en el tiempo y se transforma en una inversión que, como cualquier deporte, no está exenta de riesgos, éxitos y derrotas.