Broche de oro para la Selección de Prigioni, que venció 75-73 a Brasil en una apasionante final y se alzó con el título continental en Recife. Deck fue la gran figura con 20 puntos y 7 rebotes.
Torneo ideal para Argentina en Recife. Este domingo, la Selección se consagró campeón de la FIBA AmeriCup 2022 luego de imponerse por 75-73 ante el local Brasil en la gran final del torneo, en una nueva edición del clásico sudamericano y con el equipo dirigido por Pablo Prigioni poniéndole un broche de oro a un certamen en el que terminó invicto.
Como se esperaba y digno de una final, este domingo se vivió un partidazo en el Geraldão Arena. A pesar de tener algunos inconvenientes en el juego, el seleccionado albiceleste lo sacó a flote con mucho corazón y el trabajo colectivo. Gabriel Deck terminó como la figura de la noche con 20 puntos más 7 rebotes, acompañado por Nicolás Laprovittola (15 tantos, 8 rebotes y 4 asistencias) y Facundo Campazzo (13 unidades y 5 asistencias).
Argentina comenzó sacando diferencias con el tiro de tres puntos desde el arranque. Un 4/7 en triples ayudó a disparar la primera ventaja en cinco minutos (14 a 4). Brasil fue despertando con los minutos, con mucha decisión y energía, aunque el equipo se mantuvo por delante con un muy sólido Deck (26-14 en el primer periodo). La diferencia se amplió durante el segundo periodo, llegando a ser de 15 unidades de diferencia con el santiagueño agigantando su figura y un explosivo pasaje de Campazzo. Aún así, el rival se acercó en el marcador al ingresar al descanso largo (48-38).
Peligrosamente, Brasil afinó su puntería con el tiro externo y acortó diferencias en el inicio del tercer cuarto. El dueño de casa defendió mucho más intenso, mejoró en ataque y Argentina tuvo un pequeño declive. No obstante, a diez minutos del final, la Selección se sostuvo al frente (67-60). El reñido trámite no cambió en el último episodio, y el panorama se complicó cuando Brasil lo dio vuelta a poco más de tres minutos para el final (70-69). Pero aunque el rival apretó hasta lo último, Argentina surfeó la difícil ola y Deck fue el héroe para sellar el 75-73 definitivo. La última, con una grandísima defensa, terminó de sentenciar la historia.
En estos días y más allá de los resultados, vale destacar que la Selección redondeó un importante trabajo en Recife, demostrando un básquet colectivo e inteligente, con una fuerte defensa, pasándose el balón y repartiéndose el protagonismo en ofensiva. Sigue en su curva evolutiva, afianzando su filosofía con Prigioni al frente (ideal primer torneo como DT desde los resultados). Ahora será tiempo de celebración y en los próximos días comenzar a pensar de nuevo en los Clasificatorios FIBA rumbo al Mundial, con la quinta ventana a jugarse a mediados de noviembre.